Tras conseguir el pase a la liguilla, Pumas ya mira a su siguiente objetivo: pensar en ser campeones, afirmó Martín Bravo, quien se mostró incrédulo ante la maldición del superlíder, que jamás gana un torneo.

En el club del Pedregal hay felicidad y motivación, expresó ayer el delantero en conferencia de prensa en el estadio Olímpico Universitario, por lo que no aflojara el paso ni bajará los brazos tras conseguir el pase –con 29 puntos– con el empate sin goles ante Atlas, en el cierre de la jornada 14.

Calificó de excelente el desempeño del conjunto de la UNAM en este torneo y aseguró que es uno de los favoritos para levantar el título, aunque primero tendrán que terminar al frente de la clasificación general, donde la lucha será con Morelia, Chivas, Tigres y Cruz Azul, que vienen bien en uno de los torneos más parejos.

El argentino indicó que su equipo tiene que mantener ese ritmo marcado por el técnico Guillermo Vázquez en cada partido –con ocho victorias, cinco empates y una derrota.

Lo anterior significa que en el cuadro auriazul estamos para algo más y debemos meternos en la cabeza ser superlíderes, no bajar las manos ni relajarnos, asentó Bravo, quien comentó que se rapó porque ya no le gustaban sus rastas.

–¿Pumas es favorito (al título)?

–Pumas está bien, la siguiente meta será ser campeones. Hay que enfocarnos de lleno en eso y seguir trabajando con la misma intensidad que hemos tenido.

Enfatizó que la humildad y el trabajo es la mística en el equipo, a pesar de las críticas que recibió por no hacerse de refuerzos en los recientes torneos y apostar por sus jóvenes de divisiones menores.

De Querétaro, su próximo rival, mencionó que ese tipo de conjuntos son complicados porque sus encuentros son como finales, ya que desean continuar en la primera división.

Van a querer arrebatarnos algo pero nadie vendrá a quitarnos los puntos acá, por lo que prometió que este domingo Pumas preservará lo invicto en CU.