Cuatro mufas hicieron cortocircuito en calles del Centro durante las primeras horas de ayer. En ningún caso se desataron incendios importantes, solamente emanación de humo debido a las fallas eléctricas.

La humareda hizo que personal de Protección Civil y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) se presentaran para controlar la situación. En ninguno de los incidentes se reportaron heridos, daños materiales de consideración o personas con crisis nerviosas.

Las fallas se suscitaron en las calles de San Jerónimo e Isabel La Católica, Venustiano Carranza, Cinco de Mayo con Eje Central y Reforma casi esquina con París. El personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegó a estos puntos para reparar las fallas, las cuales –dijeron– serían solucionadas en el transcurso del jueves.

El lunes pasado hubo fallas eléctricas en otras cinco mufas del Centro Histórico. El procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, informó que por lo menos uno de los desperfectos pudo haber sido intencional, por lo que se iniciaron las investigaciones correspondientes.

Ante estos incidentes, el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores, aseguró que las explosiones que se han dado en los últimos días, son consecuencia de la falta de mantenimiento y no de actos de sabotaje.

Entrevistado afuera de las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, a la que acudió a rendir declaración por una denuncia en su contra por lesiones y robo presentada por un reportero, dijo que el Centro Histórico es una bomba de tiempo, por lo que es necesario remplazar el cableado eléctrico subterráneo de esa zona.

Recordó que poco antes del decreto de desaparición de Luz y Fuerza del Centro (LFC), se tenía un programa para cambiar dichas instalaciones e incluso se había aprobado un presupuesto para tal fin, el cual fue entregado, dijo, al entonces titular de la paraestatal, Jorge Gutiérrez Vera, pero con la decisión valiente del presidente Felipe Calderón de liquidar a la compañía, el proyecto no se llevó a cabo y los recursos no se ejercieron.

Sobre las afirmaciones de que las explosiones se deben a actos de sabotaje, Esparza Flores dijo que esas acusaciones demuestran el desconocimiento que se tiene de la red, pues hay cableado que tiene más de 60 años, además de que si alguien se atreviera a intentar cortar un cable no lo contaría, pues se trata de voltajes muy altos.