El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, afirmó que en las plazas federales, que representan 85 por ciento del total, tenemos la certeza absoluta de que no existe intercambio de favores sexuales, compra, venta o herencia para su obtención, por lo que en el restante 15 por ciento dejó abierta la posibilidad de que existan esas irregularidades.

Afirmó que gracias a la transparencia de su gestión “ya no habrá más Tutas en la nómina”, y convocó a los que hablan tercamente de los ninis a pronunciarse en torno a la decisión del PRI de frenar la reforma laboral, ya que, según él, ésta beneficia a los jóvenes que exigen empleo.

El funcionario reconoció que por pobreza y marginación no todos los niños están en la escuela. Ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana (Uia) refirió que en alguna entidad federativa un partido político tenía la mitad de su comité directivo estatal en la nómina magisterial, pero en razón de la transparencia ahora esto se conoce.

Consideró que por la transparencia hoy nos echan la culpa, pero ello permitió conocer que el narcotraficante Servando Gómez, alias La Tuta, apareciera en una nómina en Michoacán.

Destacó como gran logro que en los pasados tres años 82 mil maestros, de un total de un millón 200 mil, fueron reclutados mediante concurso abierto. Esto, porque tradicionalmente la compra, la venta, la herencia, el intercambio de un favor sexual estaba a la vista para obtener una plaza.

Más tarde dijo que las plazas federales, que representan 85 por ciento del total, están exentas de irregularidades. Pero es necesario trabajar para que las estatales, referidas por los gobernadores, se incorporen al sistema.

En el Día de los Posgrados en la Uia, destacó que es falsa la hipótesis de que los buenos maestros están fuera del sistema educativo y los malos dentro, por lo que sacar a los “ins y meter a los outs no tiene sentido”.

Según Lujambio, ha sido una ruptura cultural en el sindicato magisterial que un docente obtenga estímulos económicos a partir de su acción individual, y añadió que el sistema educativo, en cualquier parte del mundo, es gobernado por maestros, porque son los que conducen las escuelas.

En la sesión de preguntas, el profesor Alejandro –quien recordó al titular de la SEP que fue su maestro en el Colegio Tepeyac, a lo que el funcionario primero le respondió me está confundiendo, pero luego lo aceptó cuando empezó a referirle datos personales– quiso saber si el Sindicato Nacional de Trabajadores de la educación, la política educativa o los padres de familia eran los principales enemigos de la educación.

Alonso Lujambio respondió que el principal enemigo es la ignorancia, para añadir antes de retirarse que es falso de toda falsedad que se haya excluido a la filosofía del bachillerato, porque había que ser tonto de veras para hacer tal cosa.