Critican legisladores de PRD y PT que el mobiliario se haya importado de Italia y España
Miércoles 13 de abril de 2011, p. 20
Los senadores estrenarán hoy su sede con una sesión solemne en el edificio de Paseo de la Reforma, en medio de críticas de legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), quienes consideraron que se trata de una obra fastuosa, que costó casi 900 millones de pesos más de lo presupuestado originalmente y cuyo mobiliario fue importado de Italia y España.
La obra se inició en diciembre de 2007. El costo original era de mil 699 millones de pesos, pero se elevó a 2 mil 563 millones, además de que hubo un retraso de más de seis meses, ya que la constructora Indi –a la que se adjudicó el contrato– se había comprometido a entregarla el primero de septiembre de 2010.
Ayer el pleno aprobó el acuerdo de los coordinadores parlamentarios, por el que se invitó a esa sesión solemne a los presidentes de los otros dos poderes de la Unión, a los gobernadores y personalidades. A esa hora, el presidente Felipe Calderón no había anunciado aún que no asistiría al acto y el coordinador petista, Ricardo Monreal, expresó su desacuerdo con la posibilidad de que el jefe del Ejecutivo federal asistiera.
Propuso incluso que sólo comenzaran a sesionar en el nuevo edificio, sin tanto bombo y platillo
, y cuestionó lo costoso de la obra y el hecho de que la constructora haya traído desde China el mármol y el granillo que se requirió, y adquirido además parte de los muebles en el extranjero.
¿Vamos a inaugurar este exceso equipado con asientos italianos, para que estén cómodos los senadores, mientras aquí hay carpinteros desempleados?
Monreal preguntó también por qué se compraron los muebles a fábricas extranjeras, pese a que compañías nacionales de ese ramo están en quiebra.
La mención alude a la empresa española Sutega, a la que se dio un contrato de 170 millones de pesos para el mobiliario de las oficinas de los legisladores y las demás áreas de trabajo. Los escaños se adquirieron en Italia.
Niegan dispendio
En conferencia de prensa posterior, el presidente del Fideicomiso para la Construcción y Equipamiento de la nueva sede, Fernando Castro Trenti, rechazó que haya habido dispendio u opacidad; insistió en que se ahorrarán 100 millones de pesos cada año, al suprimirse las rentas de 11 edificios, ya que todo se concentra ahora en el complejo de Reforma e Insurgentes, y pasó el micrófono al director técnico de la obra, el arquitecto Óscar Gonsenheim.
Éste sostuvo que se trata de materiales especificados en el proyecto original
y hay algunos componentes de importación, donde la tecnología de esos muebles o equipos no es fabricada en México
.
Gonsenheim trató también de justificar la decisión de comprar los escaños a una compañía italiana: Son empresas especializadas para equipar este tipo de recintos, donde se hacen votaciones a escala internacional
. Agregó que hay algunos muebles extranjeros, pero todos se ensamblaron en México
.
Al respecto, el senador Castro Trenti aclaró que se trata de un proyecto que se definió en la pasada legislatura, en el que la empresa ganadora se encargó de la construcción y el equipamiento, por lo que el Senado no adquirió ningún mueble o accesorio.
Durante la que fue la última sesión en Xicoténcatl, el perredista Pablo Gómez reiteró en tribuna las críticas que ha formulado al proyecto. No se trata, sostuvo, de un palacio legislativo, sino de un hotel. Nada más quiten el salón de plenos, pongan la alberca y ya está el hotel
.
El perredista cuestionó también que se haya decidido llevar a cabo una sesión solemne, ya que éstas son para conmemorar fechas históricas, recibir a mandatarios extranjeros o para la ceremonia de entrega de la medalla Belisario Domínguez, no para inaugurar edificios.
De todas formas, el pleno aprobó esa sesión solemne, en la que participarán los coordinadores de todos los grupos parlamentarios y los presidentes de la Suprema Corte y de la Cámara de Diputados.
Al final, el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, recordó que Xicoténcatl fue durante 80 años sede del Senado de la República, que ha visto pasar 27 legislaturas y fue testigo de discursos de grandes legisladores, entre ellos Esteban Vaca Calderón, redactor del artículo 123 constitucional, y el científico y luchador social Heberto Castillo.
Nos despedimos simbólicamente de este salón
, dijo, que será sede alterna del Senado, además de museo.