El artefacto que estalló en el metro de Minsk fue activado a distancia; hay un sospechoso
Pueden ser anarquistas, intentos por desestabilizar o algún desequilibrado mental
: gobierno
Miércoles 13 de abril de 2011, p. 31
Moscú, 12 de abril. Un día después del estallido de una bomba en el metro de Minsk, la capital de Bielorrusia, hay un sospechoso aún no detenido y tres líneas de investigación, según informó este martes Vadim Zaitsev, director del Comité de Seguridad del Estado (KGB, por sus siglas en bielorruso, de igual grafía y vocación represora que en los tiempos soviéticos).
El artefacto explosivo –activado a distancia, diferencia esencial con los ataques suicidas que cometen los norcaucasianos en Rusia–, provocó la muerte de 12 personas y causó más de 200 heridos, la mayoría de ellos hospitalizados.
De acuerdo con Zaitsev, el atentado, inusual para Minsk, pudo deberse a un intento de desestabilizar la situación en Bielorrusia. Los autores pretendieron, tal vez, sembrar el miedo, el pánico y el descontento hacia las autoridades
, dijo.
Pero también pudo haber sido obra de los anarquistas. Varios militantes de esta ideología enfrentan ahora un juicio, acusados de agredir la embajada de Rusia en Bielorrusia y la sede del KGB en Bobruisk. Podría ser una suerte de venganza
, explicó Zaitsev.
Y por último, para el KGB bielorruso, un desequilibrado mental
pudo haber cometido el atentado.
Detrás de las líneas de investigación oficiales, emerge la sombra de la versión de los adversarios del presidente Aleksandr Lukashenko, que consideran que los propios servicios de seguridad del régimen organizaron el atentado para desviar la atención de la difícil situación económica que atraviesa el país y tener argumentos
para arremeter contra la oposición.
“Antes vivíamos mal –afirmó una mujer en Minsk, citada por una agencia noticiosa–. Ahora, viviremos mal y con miedo”.
Mientras tanto, la policía comenzó a detener opositores, los cuales –dicen las autoridades– presumiblemente
podrían aportar datos para localizar a un individuo no mayor de 27 años, de complexión robusta, de entre 1.75 y 1.78 metros de estatura, vestido con chamarra y gorra de color café
.
Esta imagen del sospechoso, registrada por las cámaras de seguridad del metro, sin que se sepa todavía si actuó por cuenta propia o tuvo cómplices, sirve de pretexto a la represión.
El alcalde de Minsk, Nikolai Ladutko, informó que las familias de los fallecidos recibirán 10 mil dólares de compensación, al tiempo que Lukashenko decretó que este miércoles sea día de luto nacional en Bielorrusia.