El gobierno de Perú canceló el proyecto minero Tía María, en la región de Arequipa, porque resultó inadmisible el estudio de impacto ambiental que había presentado la empresa Southern Perú Copper Corporation, filial de Grupo México, el cual había generado violentas protestas populares en la zona de Islay, en las cuales perdieron la vida tres manifestantes, siete resultaron con heridas de gravedad y 60 con lesiones menores.

El sindicato nacional de trabajadores mineros informó lo anterior y sostuvo que “no es de extrañar que en Perú, siguiendo las mismas prácticas que en México, Germán Larrea –principal inversionista de Grupo México– haya pretendido que se aprobara su proyecto con total desprecio por las condiciones de la ecología local”.

Subrayó que la decisión del gobierno peruano revela que en ese país hay sensatez política, a diferencia de en México, ya que, según el organismo sindical, dos gobiernos de derecha, el de Vicente Fox y el de Felipe Calderón, se han negado a cancelar las concesiones al depredador Grupo México, a pesar de sus incontables muestras de abusos contra el medio ambiente y de su persecución contra los mineros.

El sindicato detalló que el Ministerio de Energía y Minas dispuso que la empresa Southern Perú Copper Corporation deberá abstenerse de ejecutar cualquier actividad minera planteada como parte del proyecto Tía María y, en consecuencia, deberá retirar equipos, maquinaria, insumos e instalaciones provisionales, en atención a lo ordenado por el gobierno.