Cuernavaca, Mor., 10 de abril. El escritor Javier Sicilia consideró que es indispensable e irremediable que el Ejército Mexicano regrese a sus cuarteles, y que las autoridades de los tres niveles de gobierno pongan en marcha una estrategia para retirarlo poco a poco de la calles, de tal manera que las corporaciones policiacas cumplan su función; además, que el Poder Judicial no siga dependiendo de la clase política, que en muchas ocasiones se involucra y solapa el narcotráfico.

“La recomendación de Naciones Unidas fue que el Ejército vuelva a los cuarteles. México preguntó cuándo, y la respuesta fue: ‘ustedes ponen la fecha’, es decir, el regreso del Ejército a sus cuarteles es indispensable. El problema es: ¿cómo lo vamos a regresar?, porque cuando el presidente (Felipe) Calderón cometió la tontería, por no llamarlo de otra manera, de sacar al Ejército a la calle, forzó a los delincuentes o al llamado crimen organizado a armarse más o mejor que el Ejército.

“Los militares tienen que regresar. ¿Cómo? Tenemos que suplirlos con policía confiable, pero sabemos que la policía no es confiable, es decir, tenemos un problema grave. Calderón no me mintió cuando me dijo ‘no puedo moverme de la política que ya armé’, e incluso aceptó que cometió muchos errores, ‘pero no puedo moverme’ , y es verdad, pero yo esperaba que dijera ‘bueno, vamos a ir retirando poco a poco’.

No en tres años, como dice (el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guillermo) Galván Galván, o siete años, como dice (el secretario de Seguridad Pública) Genaro García Luna; bueno, ésas son locuras, agregó.

Indicó que en México, mientras las corporaciones policiacas y el Poder Judicial dependan del poder político, se seguirán creando nudos de mafia.

Afirmó que entre las principales estrategias que Colombia aplicó para combatir al narcotráfico estuvo dar independencia al aparato judicial frente al poder político, lo cual provocó que 40 por ciento de los integrantes del Congreso fueran a la cárcel. Ese tipo de medidas radicales se deben realizar en el país.

Sobre el cambio de tres integrantes del gabinete de Marco Antonio Adame Castillo, entre ellos el secretario de Seguridad Pública, Gastón Menchaca Arias, sostuvo que son maquillaje, no son cambios profundos, nomás nos cambiaron una cara por otra, el problema es mucho más de fondo.

Insistió en que hace falta a México y a Morelos una transformación del sistema, un cambio profundo, porque ahora la corrupción y la red de complicidades son muy grandes. Para mí es lo mismo (con o sin los cambios), yo quiero ver los resultados en primer lugar. Sí, ya los cambiaron, y los delincuentes, en el caso particular de mi hijo, ¿dónde están?, y la justicia ¿dónde está? Y la seguridad, ¿dónde está?, cuestionó.

Pidió a todas las autoridades, empresarios y políticos unirse para rehacer el tejido de la nación, porque, aseguró, las instituciones públicas actualmente son vestigios.

Consideró que si el gobernador Marco Antonio Adame renuncia a su cargo el próximo 13 de abril, cuando vence el plazo que el escritor fijó para detener a los verdaderos responsables del multihomicidio en que perdió la vida su hijo Juan Francisco, a finales de marzo pasado, sería un bonito gesto, pero no resolvería nada, y recordó que cuando el político asumió el cargo juró hacer cumplir la Constitución y no lo ha cumplido.

Insistió en que él no está por que rueden cabezas, como hace el narcotráfico, sino que se comprometan a cumplir su función. Recordó al gobernador que debe garantizar seguridad y justicia a los morelenses, y al procurador, Pedro Luis Benítez, que él cobra por buscar justicia, no para archivar a los cientos o miles de asesinatos sin esclarecerlos.

Lamentó que a dos semanas del asesinato de su hijo y de otras seis personas no se haya dado con el paradero de los responsables, cuando supuestamente todas las corporaciones del país están detrás de ellos.