El reparto de los órganos de gobierno y administración del PRD entre las corrientes de ese partido, condujo a René Bejarano a ingresar en la comisión política nacional. Los representantes del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, se ubicaron por primera vez en comisiones sustantivas, mientras que Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN), los orquestadores de las alianzas con el PAN, conservaron sus posiciones de control.

Al cierre de la edición, los consejeros perredistas con dificultad lograban conciliar sus profundas diferencias. Aprobaron la conformación de las carteras de gobierno interno y dejaron para la madrugada el debate en torno a las alianzas electorales con el blanquiazul, en los que algunos observan la panacea de la alternancia en el presente régimen de democracia participativa con el PAN.

La negociación de las carteras arrojó también una nueva composición y grado de equilibrio entre las principales corrientes antagónicas: NI e Izquierda Democrática Nacional (IDN).

El grupo que encabezan Dolores Padierna y René Bejarano obtuvo ventaja en órganos autónomos de su partido: comisiones de vigilancia, ética, garantías, comisión electoral nacional, departamento de relaciones internacionales, formación política, afiliación y auditoría.

Como en pasadas convocatorias, los dirigentes de los grupos condujeron la negociación al extremo. La primera convocatoria se había programado para el mediodía y la segunda a la una de la tarde. A esas horas sólo acudieron algunos consejeros, mientras los líderes departían y se intercambiaban cargos almorzando y comiendo en los restaurantes de los hoteles Ambassador e Imperial.

Las diferencias

Uno de ellos, Luis Sánchez, dirigente del PRD en el estado de México, quien obcecado se empeñaba en sostener la alianza electoral con el PAN, argumentando las bondades de un arreglo con la derecha, disfrutaba con sus allegados la sustanciosa comida y el buen vino.

En tanto, su corriente, la ADN, elaboraba una propuesta de resolutivo para que el Consejo Nacional ordenara a la comisión nacional de afiliación, negar la reincorporación de hace tres semanas al padrón de René Bejarano, pero no prosperó porque ya había un acuerdo para que el maestro retornara a las filas perredistas de las que, dijo, nunca me he ido.

Bejarano, incluso, ha sido uno de los factores determinantes de las negociaciones del PRD en todos sus frentes. Ayer la actitud del dirigente de IDN provocó un conflicto en el llamado Grupo de los 8 sobre el reparto de carteras, pues trascendió que éste comprometía sitios sin respetar acuerdos, y particularmente varios dirigentes de esas corrientes demandaban que correspondía a Dolores Padierna asumir dicha negociación.

En el frenesí del reparto la disminuida corriente de Amalia García, Foro Nuevo Sol, retrasó más de tres horas el inicio de los trabajos del consejo extraordinario: los amalios argumentaban que su peso político y relevancia en el seno del PRD no correspondía con las tres carteras que le tocaban por proporcionalidad.

Al vislumbrarse la caída de la alianza electoral con el PAN en el estado de México, ADN encabezada por Héctor Bautista y Luis Sánchez, fue la corriente más favorecida. Por ejemplo NI le cedió la representación del PRD ante el IFE y el Registro Federal de Electores, además de la secretaría de organización.

Por la noche antes de las 22 horas los reporteros que cubren la instancia ya conocían de la composición de los órganos, en tanto los 261 consejeros presentes que se aglutinaban en el salón del Centro de Negocios que habitualmente rentan, desconocían los nombres de sus nuevos dirigentes.

De tal forma la comisión política nacional se integrará así: por el G-8 René Bejarano, Alejandro Sánchez Camacho, Enrique Romero Aquino, Carlos Sotelo, Gilberto Ensástiga. Por ADN, Luis Sánchez y Amador Jara. Nueva Izquierda, Miguel Barbosa, Margarita Guillaumin y Miguel Alonso Raya. Izquierda Renovadora en Movimiento, Martha Dalia Gastélum. En representación de Marcelo Ebrard, Héctor Serrano Cortés, y Foro Nuevo Sol que pretendía más posiciones a pesar de su creciente debilitamiento, nombró a Eloí Vázquez.

En medio de la rebatiña Nueva Izquierda abrió un flanco por la inconformidad de que Verónica Juárez repitiera en la secretaría de comunicación, difusión y propaganda, por lo que se tuvo que someter a votación su estancia. Teresa Mojica aspiraba al puesto y este diferendo abonó en el retraso de casi nueve y media horas.

El secretariado nacional se conformará: en políticas de gobierno, Adriana Díaz (ADN); acción electoral, Socorro Ceseñas; equidad y género, Mónica Soto, de MLN-Redir; seguridad, justicia y derechos humanos, Lucio Borregui, de Izquierda Social; educación, democracia y formación política, Gisela Soto (IDN); derechos laborales, Alejandro Martínez (NI); relaciones políticas y alianzas, Armando Contreras (MEC); en la secretaría de planeación y trabajos especiales, Vladimir Aguilar, de Foro Nuevo Sol, y en la comisión de diversidad sexual, Rosa María Trejo, Yael Chávez y Diana Sánchez Barrios.

En relaciones internacionales, Julio César Tinoco (IDN); asuntos juveniles, Alejandra Soriano; desarrollo sustentable y ecología, Juan Manuel Fosi (ADN); campo, desarrollo social y pueblos indios, Pablo Arreola.