Acapulco, 8 de abril. El presidente Felipe Calderón volvió a defender la permanencia de militares y marinos en las calles al plantear que éstos podrán regresar a sus labores tradicionales cuando haya 32 cuerpos policiales profesionales en el país.

Hace una semana el grupo de expertos de las Naciones Unidas sobre desapariciones forzadas recomendó al gobierno mexicano retirar en el corto plazo a las fuerzas militares de operaciones de seguridad pública.

Ahora Calderón enfatizó que buscaba dejar muy claro que el apoyo de soldados y marinos es temporal y subsidiario, mientras los gobiernos locales profesionalizan a sus cuerpos policiales.

El día en que contemos con 32 cuerpos policiales profesionales, honestos, capaces y confiables, habremos dado el paso más importante en el país para alcanzar el México seguro que todos queremos, y nuestros soldados y marinos podrían regresar a las labores tradicionales y cotidianas, sentenció.

Al despedir al buque escuela Cuauhtémoc, el mandatario federal reiteró su respaldo a las fuerzas armadas, mientras estaba flanqueado por los secretarios de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, y de Marina, Mariano Francisco Saynez. Entre los invitados se encontraban el multimillonario Carlos Slim y Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero.

En su intento por justificar la participación del Ejército en la lucha contra el narcotráfico, Calderón señaló que México vive una situación difícil provocada por la ambición de diversos grupos criminales, delincuentes sin escrúpulos que buscan enriquecerse a costa de la salud, de la vida, del patrimonio, de la tranquilidad de los buenos mexicanos.

Recordó que como comandante supremo de las fuerzas armadas dio instrucciones claras para que la Armada acudiera en apoyo de la población en aquellos estados que así lo han solicitado, porque lo necesitan.

Por tanto hizo un nuevo reconocimiento a los marinos por la honestidad y el compromiso demostrados en la lucha por la seguridad y los puso como ejemplo de entereza, de lealtad y de valor para todos los mexicanos.

Protestas con mantas

En diversos negocios de la costera Miguel Alemán se podían ver mantas de rechazo a la decisión de trasladar el Tianguis Turístico de este puerto a otras sedes, debido a los problemas de inseguridad.

Señor presidente Calderón, esperamos que nos vuelva a traer el tianguis, decía una. Otras estaban dirigidas a la Secretaría de Turismo: Gloria Guevara: si no nos das, no nos quites y defender el tianguis es defender a Acapulco. Gloria Guevara, regrésanos el tianguis.

Todas las mantas eran de plástico con letras blancas y fondo negro. El día anterior el michoacano condicionó el regreso del tianguis a la depuración de policías en Acapulco, tras la petición de apoyo que le hizo el entrante gobernador Ángel Aguirre Rivero.

En la última actividad, la inauguración del primer crucero mexicano Ocean Star Pacific, el mandatario local ya no se refirió al tema. De hecho, durante la gira el Presidente y el gobernador se mostraron distantes y hablaron poco.

A bordo de la embarcación, el jefe del Ejecutivo federal insistió que, con todo, México es uno de los mejores destinos para vacacionar en el mundo.

Calderón, quien iba acompañado de su esposa Margarita Zavala, y de sus hijos María y Luis Felipe, se quedó en Acapulco, donde comió con empresarios libaneses y otros invitados, como el jerarca de la Iglesia ortodoxa, Antonio Chedraoui.