Tokio, 8 de abril. La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón informó hoy que fugas de agua contaminada con radiación fueron detectadas en la central nuclear de Onagawa, prefectura de Miyagi, tras el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter en la misma región afectada por el terremoto del 11 de marzo.

Las fugas ocurrieron dentro de los edificios de los tres reactores, por lo que la planta de Onagawa suspendió sus actividades desde la tragedia del 11 de marzo, indicó la agencia de noticias Kyodo.

Las fuertes réplicas derribaron tres de los cuatro suministros de energía externos en Onagawa, operada por la compañía Tokio Energy Power Company (Tepco), por lo que solamente quedó un suministro a cargo del enfriamiento del combustible usado.

El sismo del jueves es el primero con una magnitud mayor a los seis grados que se ha producido después del terremoto de 9 grados en la escala de Richter.

Además de Onagawa, otras dos centrales nucleares del este, Higashidori y Rokkasho, prefectura de Aomori, debieron encender generadores de emergencia, pues la fuerte réplica cortó el suministro.

Mientras, según recientes cifras, el sismo del jueves provocó al menos cuatro muertos y 141 heridos. Los muertos son dos mujeres de 83 y 63 años y dos hombres de 79 y 85 años, según las autoridades y la agencia de prensa Jiji.

El terremoto del jueves privó a unos 3 millones de hogares de electricidad y volvió a causar trastornos en los transportes ferroviarios, parando algunas líneas del tren de alta velocidad Shinkansen.

En tanto, el gobierno japonés anunció que para este sábado prevé dejar de bombear agua radiactiva al oceáno Pacífico desde la central de Fukushima, dañada por el terremoto del 11 de marzo.

China dijo que vigilará las acciones de Japón para recuperar el control en Fukushima, por lo que pidió a Tokio información rápida y precisa sobre la crisis nuclear.

Pekín afirmó que desde mediados de marzo detectó 10 casos de barcos, aviones y carga procedentes de Japón con niveles de radiación superiores a lo normal.