Alrededor de 350 piezas arqueológicas y casi una veintena de obras novohispanas fueron recuperadas desde 2010 a la fecha, dijo Arturo Germán Rangel, subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales (SIEDF) de la Procuraduría General de la República (PGR).

Del quehacer conjunto realizado con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explicó el funcionario, también se ha trabajado en la elaboración de un catálogo en el cual se ha registrado la desaparición de alrededor de 450 piezas de arte sacro en territorio nacional.

En conferencia de prensa la PGR y el INAH exhibieron las nueve piezas de arte sacro de los siglos XVII y XVIII –recuperadas luego de tres cateos efectuados el año pasado–, las cuales serán devueltas de manera definitiva a sus comunidades de origen.

Ese patrimonio artístico-religioso será devuelto de manera consecutiva a las entidades de donde fuera hurtado.

Esas pinturas y esculturas fueron robadas en diversas entidades del país y recuperadas el año pasado por el agente del Ministerio Público Federal, adscrito a la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Ambientales y Previstos en Leyes Especiales.

La devolución se inició hoy con la entrega de las esculturas Reyes Magos, de Puebla, y la próxima semana se entregará el Cristo del perdón a Hidalgo.

Después serán devueltas las pinturas Adoración de los Reyes, El nacimiento de la Virgen, Virgen de Guadalupe con San Joaquín y Santa Ana, Virgen de Guadalupe y Muerte de Jesús.

“Tanto los cuadros, como las esculturas, forman parte de un lote de obras aseguradas el año pasado por lo que es considerado el mayor logro en recuperación de bienes culturales.”

Germán Rangel dijo que la recuperación de las obras de arte sacro se efectuó en una galería de Tlaquepaque, Jalisco, donde fueron incautados los cuadros El nacimiento de la Virgen y Adoración de los Reyes Magos, robados en septiembre de 2008 del templo de Santa Matilde, de Pachuca, Hidalgo.

En ese espacio, fueron recuperadas tres esculturas de los Reyes Magos, robadas en Izúcar de Matamoros, Puebla, en 2001, así como una talla en madera, Cristo del perdón, sustraída en 2008 en San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo.

De estas investigaciones surgió el paradero de la pintura Virgen de Guadalupe con San Joaquín y Santa Ana, robada el 3 de febrero de 2009 del templo de San Gabriel Ometoxtla, en el municipio Juan C. Bonilla, Puebla.

El segundo cateo se realizó en julio de 2010, en la delegación Iztapalapa, en el DF, donde fueron recuperados los cuadros Virgen de Guadalupe, robado de San Gabriel Ometoxtla, en febrero del 2009, y La muerte de Jesús, sustraído el 21 de enero de ese año del templo de Santa María Tlacatecpa, en el municipio de Contla, Tlaxcala.

En el tercer cateo, ejecutado en esa entidad, fueron recuperadas otras obras que después serán devueltas a las comunidades de donde fueron sustraídas.

Las nueve piezas fueron analizadas para determinar su estado mediante fotografía ultravioleta, rayos infrarrojos y X, difracción de FRX, así como la revisión de información contenida en las bases de datos de las piezas robadas.