Un día después de que el Senado aprobó la ampliación del tratado comercial con Colombia, este miércoles se concretó la firma del acuerdo de integración comercial entre México y Perú tras cinco años de negociación, y pese a la oposición de organizaciones agropecuarias ya permite la libre importación de productos cuyo comercio afecta a productores mexicanos, como maíz, aguacate, chile seco o enlatado, plátano, ajo, cebolla, papaya, alcohol etílico, leche y frijol.

El acuerdo fue firmado en Lima por el secretario de Economía, Bruno Ferrari, y el ministro de Comercio Exterior de Perú, Eduardo Ferreyros, pero no es totalmente nuevo porque amplía y profundiza un acuerdo de complementación económica firmado en 1987 como parte de la Asociación Latinoamericana de Integración. Sin embargo, debe ser ratificado por el Senado.

En conferencia telefónica, la subsecretaria de Economía, Beatriz Leycegui, y el secretario de Agricultura, Francisco Mayorga, rechazaron las acusaciones del sector agropecuario de que el gobierno ignoró sus peticiones.

Se negoció con cuidado en ese sentido y por eso se excluyeron productos como café, azúcar, carne de pollo y res, pavo ahumado, manzana, piña, papa y chile frescos, y lácteos, dijo Leycegui. Explicó que Perú solicitó que se permitiera el ingreso de aceituna, mango, uva, espárrago, papa, aguacate y pavo, en algunos de los cuales México es el principal productor y exportador a nivel mundial.

Concesión mínima

Si el acuerdo es aprobado por el Senado, de inmediato se eliminará 43 por ciento de los aranceles aplicados a los productos agrícolas peruanos como trigo, maíz, aceites comestibles, hortalizas, cerveza o bebidas no alcohólicas, entre otros. Otro 8 por ciento de los aranceles desaparecerá en los cinco años siguientes y 26 por ciento en 10 años más, pero se mantendrá 17 por ciento de los aranceles.

Perú eliminará de inmediato 40 por ciento de los aranceles aplicados a productos agrícolas mexicanos, otro 8 por ciento en cinco años y 26 por ciento dentro de una década, pero sobre todo quedarán libres de arancel las exportaciones mexicanas de electrónicos (pantallas, lavadoras o televisores), cemento, químicos, textiles, tractocamiones, autopartes y medicamentos.

Francisco Mayorga acotó que dado que se trata de una negociación donde cada país cuida los intereses de sus sectores “obviamente no se pudo dejar completamente fuera la lista de productos sensibles”, pero lo concedido a Perú fue mínimo para no afectar a los productores mexicanos.