Multivisión (MVS) defendió su derecho a explotar los 190 megahercios (Mhz) que tiene en la banda de 2.5 gigahercios (Ghz) al anunciar que tiene listos 400 millones de dólares junto con Intel, Alestra y Clearwire para desarrollar con ese espectro una de las redes para servicios de telecomunicaciones móviles más importantes del país, pero falta que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) fije una contraprestación y que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) autoricen la concesión.

En otro frente MVS, y su socio Echostar enfrentaría una insólita demanda de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que acusó a Dish México de establecer en su contrato cláusulas inequitativas para sus clientes. La demanda fue presentada el 24 de marzo ante un juzgado civil, pero el juzgador se declaró incompetente y el martes Profeco apeló de la decisión.

2.5 Banda ancha para todos

El presidente de MVS, Ernesto Vargas, dijo que la empresa lleva cuatro años en litigios para que el gobierno federal le permita seguir usando la frecuencia de 2.5 Ghz, para lo cual se desarrolló el proyecto 2.5 Banda ancha para todos, por lo que, dijo, sería una muy mala señal y lamentable que esta administración no resuelva y la herede al próximo gobierno.

El empresario detalló que con esta propuesta, que es iniciativa propia, está democratizando el capital para que no haya duda de que la propiedad se concentraría en una sola empresa. Se trata, añadió, de un proyecto que garantiza la entrada de un nuevo competidor que garantizaría mayor penetración de banda ancha en el mercado mexicano de más demanda en la población.

El director del proyecto, José Antonio Abad, desmintió que MVS tenga espectro subutilizado y que se niegue a pagar contraprestaciones porque pagaríamos el equivalente a la contraprestación de la licitación de la banda de 3.5 de hace algunos años y 3 por ciento adicional.

Aseguró que, además de los cuatro socios iniciales que integran el Consorcio Concesionario como se constituyeron, están abiertos a admitir a cualquier otro interesado. No descartó que pudiera ser alguna empresa de Carlos Slim, aunque precisó que la la Comisión Federal de Competencia (CFC) tendría que decidir quién sí o quién no puede sumarse.

Destacaron que en este caso la CFC no tiene que aprobar la constitución del consorcio pero sí una opinión favorable a este proyecto, que consiste en poner a disposición de los integrantes del consorcio los 190 Mhz que MVS tiene en concesión y éstos a su vez a todos los operadores de telecomunicaciones que quieran rentar y ofrecer servicios de tercera y cuarta generación a través de esta red de banda ancha bajo la tecnología Long Term Evolution (LTE), que dará 20 veces más velocidad y llegaría a más ciudadanos.

Antonio Abad y Eduardo Sánchez explicaron que en cuatro años de litigios para que el gobierno federal les renueve las concesiones han interpuesto más de un centenar de recursos y que mientras estén amparados no corren riesgo de que la autoridad les retire el espectro y con ello pierda el canal 52.

Abad precisó que MVS no ha subutilizado espectro y que está al corriente en todos sus pagos, por lo que lo único que está pendiente para sacar adelante este proyecto es que la SHCP fije la contraprestación y que se coordine con la SCT y la Cofetel para obtener la autorización.

Caso inédito

El subprocurador jurídico de la Profeco, Raúl García Moreno, informó que la demanda de la dependencia ante las instancias judiciales busca que un juez declare la invalidez de determinadas cláusulas relacionadas con las reglas de modificación de los contratos entre Dish y sus clientes, o en los mecanismos para que presenten reclamos o quejas.

Aunque Dish no ha registrado sus contratos de adhesión en la Profeco –porque es un proceso voluntario–, la dependencia no está impedida para pronunciarse sobre algún documento que contenga cláusulas abusivas, abundó el funcionario.

Las empresas pueden registrar ante un notario los contratos de adhesión, pero lo conveniente es que estos documentos se registren ante la Profeco para realizar las observaciones en las cláusulas.

La demanda de la Profeco en tribunales es inédita y busca establecer un precedente en este tipo de casos.

García Moreno dijo que no hay mano negra de la Profeco contra Dish México, lo que se pelee en otras arenas es competencia de otras instancias.