Inversión anual de $10 mil millones para lograrlo en 2030
Miércoles 6 de abril de 2011, p. 45
México es capaz de realizar una gran hazaña educativa
en el nivel superior y pasar de la actual cobertura de 30 a 83 por ciento para el año 2030, aseguró el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán.
Para concretarlo, subrayó, el Estado debe pasar cada año de una inversión adicional a ese rubro de 3 mil 500 millones de pesos (como se hace hoy) a 10 mil millones de pesos anuales (cifra menor a los 13 mil millones que anualmente se deducirán a quienes pagan colegiaturas en escuelas privadas de acuerdo con un decreto presidencial). Para ello se necesita que las autoridades federales y la sociedad vean esto como una prioridad que beneficiará al país y a los jóvenes.
Durante el simposio Adolescentes y juventud: de hoy al mañana, organizado como parte del ciclo Las ciencias en la UNAM; el funcionario de la SEP destacó la relevancia de seguir apostando por la educación superior pública, pues en años recientes 70 por ciento de incremento en la matrícula de ese nivel se ha producido en las universidades públicas.
En el auditorio de la Facultad de Sicología planteó cuatro escenarios posibles para la educación superior: el primero es seguir a los ritmos actuales de crecimiento, para el que se tendrían que destinar 3 mil 500 millones de pesos anuales y se alcanzaría para 2020 una cobertura de 40 por ciento, y de 51 por ciento 10 años después.
El segundo es mantener constante el incremento en la matrícula para este nivel del último ciclo escolar (1.47 por ciento), que fue el más alto de los pasados 13 años. La inversión anual sería en este caso de 5 mil millones de pesos y la matrícula se elevaría a 45.3 y 60 por ciento para 2020 y 2030, respectivamente.
El escenario C es el que ha planteado la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, donde se pretende llegar a 40 por ciento de la cobertura en la próxima década y a 65 para 2030. Más de 6 mil millones cada año se requieren para su concreción.
En tanto que el mejor de los escenarios es el planteado por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, ya que supone lograr en 2020 una cobertura de 60 por ciento y en 2030 alcanzar 83 por ciento. Diez mil millones de pesos anuales sería la inversión para conseguirlo.
Necesitamos de un gran esfuerzo e inversión para resolver este problema y la trayectoria de vida de muchos jóvenes para evitar que existan vidas truncadas en el ámbito educativo. En la medida que lo reconozcamos como prioridad habrá recursos.
En entrevista, Tuirán aseveró que ninguno de los cuatro escenarios posibles puede descalificarse. Sin embargo, subrayó, “lo deseable es que sea el más exigente desde el punto de vista de la cobertura y así nos lleve a un futuro próximo a abrir puertas que hoy no existen para muchos jóvenes. Si México apuesta por el primer escenario, de 2010 a 2020 se incorporarían a la educación superior 680 mil jóvenes; si se lucha por el segundo, serían 962 mil jóvenes más; de darse el tercero, se alcanzaría un millón 141 alumnos más, y de llegar al escenario D, la matrícula sería de un millón 880 mil estudiantes en esa década.
Indicó que apostar por la educación superior es la principal medida para solucionar varios problemas actuales: empleos mal pagados, escasez de oportunidades de estudio y el fenómeno de los jóvenes que no estudian ni trabajan (ninis).
Este problema, dijo, perjudica más a los chicos provenientes de familias de menores recursos
, pues, explicó, de 7.5 millones de ninis en el país, 59 por ciento provienen de familias que se ubican entre los primeros cuatro deciles económicos (los más pobres); mientras 5.7 por ciento son de clases altas (en los deciles nueve y diez)”.