Miércoles 6 de abril de 2011, p. 7
El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, participó en diferentes mesas de trabajo de la 28 Conferencia Internacional contra las Drogas que se realiza en Cancún, Quintana Roo, pero aun cuando aseguró que existe una gran colaboración y cooperación entre autoridades de México y Estados Unidos, se negó a hablar de su situación en nuestro país y también del contenido de los cables diplomáticos dados a conocer por Wikileaks y La Jornada.
Pascual señaló en diversos cables diplomáticos enviados a Washington, que las autoridades mexicanas que combatían el narcotráfico se encontraban descoordinadas, carecían de labores de inteligencia y había desconfianza hacia ellas; sin embargo en esta conferencia mundial señaló que las autoridades mexicanas están comprometidas a romper el ciclo de violencia que generan los grupos criminales
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Luego, señaló: “El reto es grande y puedo decirles que las agencias de seguridad de México y Estados Unidos, presentes el día de hoy, están asumiendo este reto de manera frontal. Han tenido grandes logros en el desmantelamiento de cárteles y la violencia que producen. Desde diciembre de 2009, las fuerzas de seguridad mexicanas han detenido con éxito a más de 25 de los criminales más notorios
del mundo.
Creo que es importante que reconozcamos el valor y sacrificios hechos cada día por las fuerzas de seguridad mexicanas para enfrentar a estas organizaciones criminales trasnacionales. Han dado sus vidas, han dado su compromiso. En febrero, un oficial de Estados Unidos, el señor Jaime Zapata, también perdió la vida. Nuestra mejor respuesta a estas actividades criminales es cooperación en la búsqueda del imperio de la ley
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Finalmente, ante representantes de los medios de comunicación el diplomático estadunidense declinó referirse tanto a los cables de Wikileaks como a la operación Rápido y furioso.
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