El tema migratorio nuevamente cobrará fuerza en Estados Unidos, tras el anuncio hecho por el presidente Barack Obama respecto de que buscará la relección, consideró Rodolfo Cruz Piñeiro, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), quien precisó que esta vez los grupos latinos deberán ejercer más presión para que la reforma se concrete y no quede sólo en promesa.

Por medio de la videoconferencia La migración de los mexicanos hacia Estados Unidos, organizada por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), Cruz Piñeiro comentó que el tema de la reforma sigue estando presente y es uno de los más difíciles no sólo entre México y Estados Unidos, sino también en el interior del Congreso estadunidense.

El especialista del Colef expuso que es necesario un cambio en el sistema migratorio, porque se encuentra roto y obsoleto, y lamentó que la administración federal no ha querido jugar un rol más importante en este asunto.

Falta de interés

Dijo que cuando a un gobierno le interesa un tema, establece una planeación estratégica para convencer a congresistas, como ocurrió a principios de los 90, con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y acotó que si México estuviera interesado en una reforma migratoria debería ya estar haciendo trabajo con el Congreso.

De hecho, expuso, de los 12.5 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, 6.5 millones se encuentran indocumentados, por lo que son vulnerables y están a expensas de autoridades con leyes cada vez más rígidas, como es el caso de Arizona, donde es difícil vivir sin ver violentados los derechos humanos.

Sin embargo, dijo Cruz Piñeiro, el flujo migratorio ha bajado, y entre las causas de esto mencionó el sellamiento de la frontera, lo cual ha originado que sea cada vez más riesgoso y caro cruzar a Estados Unidos. Además, las tarifas de los polleros han pasado de 200 o 300 dólares a 3 mil y hasta 5 mil, y debido a la crisis económica ya no es tan fácil que los migrantes los contraten. Por otra parte, si es que llegan a su destino es muy difícil que encuentren trabajo.

Finalmente mencionó la situación de inseguridad causada por el crimen organizado, que se experimenta tanto en las ciudades fronterizas mexicanas como en el trayecto hacia ellas.