El modelo educativo mexicano está pensado para una sociedad que ya no existe: el de las mamás y amas de casa, afirmó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, y reiteró que la meta principal del gobierno federal no debe ser la guerra contra el narco, sino elevar el nivel de educación y con ello abatir la desigualdad e inseguridad que aquejan a México.

Precisó que está bien que se combata al narco, pero “ésa no es la causa que entusiasma a alguien, es como decir: ‘vamos a ponernos todos de acuerdo para que no nos roben la casa, sale’”.

Luego de escuchar por alrededor de dos horas a Andrés Oppenheimer presentar su libro, lo que provocó que muchos de los asistentes abandonaran el patio del Museo Interactivo de Economía antes de que terminara el acto, Marcelo Ebrard cuestionó que no haya escuelas de jornadas completas, como en otros países.

Enfatizó que la pobreza en el país genera más violencia y como ejemplo citó a Madrid, Londres y algunas ciudades holandesas, donde el consumo de drogas es más fuerte que el que hay en México, pero su nivel de violencia es cinco, ocho o 12 veces menor, y esto se debe en parte a que el nivel de educación de su población es mayor.

Advirtió que si México no perfecciona su modelo educativo ahora, después nos va a costar mucho trabajo educar a los adultos; por ejemplo, los promedios de edad de nuestra ciudad se asemejan ya a algunas ciudades importantes de Europa y los de ingreso per cápita se van acercando a países como Grecia o Portugal.

Ante integrantes del Consejo Económico y Social de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard dijo que en el caso de la capital el reto sería que en esta década se pase a un promedio de escolaridad arriba de 12 años mediante el programa Prepa Sí. Esperamos que la terminen 200 mil jóvenes, que sí cuenta.