El gobierno ecuatoriano, por conducto de su Ministerio de Relaciones Exteriores, rectificó ayer su postura en torno a las declaraciones del presidente Rafael Correa y expresó su reconocimiento a los esfuerzos en México para combatir el narcotráfico. Además, reiteró su voluntad de continuar con la cooperación bilateral en ese tema.

La cancillería en Quito destacó que el operativo en que se decomisaron cuatro toneladas de cocaína y se aprehendió a nueve personas, entre ellas tres mexicanos presuntamente vinculados con el cártel de Sinaloa, se realizó con la cooperación de autoridades de Ecuador y México.

En un comunicado, Ecuador enfatizó que las aseveraciones de Correa sobre la detención de presuntos narcotraficantes no tuvieron como finalidad criticar la estrategia que el gobierno mexicano ha desplegado en la materia.

Las declaraciones del presidente constitucional de la República estuvieron claramente dirigidas contra el narcotráfico y la delincuencia organizada trasnacional, de ninguna manera contra los países amigos con que Ecuador mantiene excelentes relaciones. Ecuador reconoce los enormes esfuerzos desplegados por México en la lucha contra el flagelo del narcotráfico y reitera su voluntad de continuar con la cooperación bilateral y en el diálogo político entre los dos países.

Correa comentó el jueves 24, a propósito de los hechos mencionados, que su país no vive una situación como la de México, donde “los cárteles dominan territorios completos”. Ecuador ha padecido en carne propia el dominio del crimen organizado, sobre todo en las rutas utilizadas por migrantes mediante el territorio mexicano. En la masacre de Tamaulipas, en agosto del año pasado, en la que zetas asesinaron a 72 extranjeros, fueron identificados entre las víctimas varios ecuatorianos que pretendían llegar a Estados Unidos.

El día 25 la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México consideró que dicha afirmación del mandatario andino era imprecisa y que había comunicado a Quito su extrañeza por las declaraciones. La cancillería negó que en el país la delincuencia organizada domine territorios completos.

Ayer, luego de conocerse la rectificación del ministerio ecuatoriano, personal de la SRE descartó que hubiese alguna contrarrespuesta, pero comentó extraoficialmente que el comunicado era visto como una señal de buena voluntad.

Por otra parte, el embajador de México en Ecuador, Ernesto Campos, confió en entrevista con el periódico El Comercio que esta situación no tendía a originar una crisis en la relación bilateral. Anunció que el próximo miércoles el subsecretario para América Latina, Rubén Beltrán, visitará Ecuador, en el contexto del mecanismo de consulta bilateral, en el que seguramente abordaremos lo que hemos hecho en este gobierno (de Felipe Calderón) contra el narcotráfico, la cooperación y el combate al crimen organizado.

Beltrán minimizó la cantidad de muertos que ha dejado el combate al crimen organizado e hizo un desglose de lo logrado. Si se hace un análisis de las muertes violentas por cada 100 mil habitantes, México estará a la mitad de la tabla de los países latinoamericanos. También habría que decir que de las más de 34 mil muertes que se han registrado en cuatro años, 70 por ciento se produjo en 93 municipios de los más de 2 mil que existen. En 2010 se redujo a 73. Entonces, que se tenga claro que México no es un país donde aflore la violencia por todos lados. Desde que Felipe Calderón asumió el mando (diciembre de 2006) se han decomisado 8 mil toneladas de mariguana, 102 mil kilos de cocaína, 496 aeronaves, 390 millones de pesos mexicanos y se ha detenido a 20 de los 30 cabecillas más buscados.