En el 73 aniversario de la expropiación petrolera decretada por Lázaro Cárdenas del Río, su hijo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano habló de la inconstitucionalidad de los contratos incentivados que está por adjudicar Petróleos Mexicanos para la explotación de sus campos Magallanes, Carrizo y Santuario.

Convocó a construir un gran movimiento de defensa de la soberanía petrolera y del mandato constitucional que otorga al Estado la exclusividad y el pleno control de la explotación de esos recursos.

Luego de montar una guardia de honor en el mausoleo del Monumento a la Revolución dedicado a su padre, Cárdenas Solórzano indicó, en entrevista, que esos contratos son “claramente violatorios de la Constitución, de artículos constitucionales –párrafos cuarto del artículo 25, sexto del 27 y cuarto del 28–; de artículos de la Ley Reglamentaria, de la propia Ley de Petróleos Mexicanos”.

Antes, en un homenaje que brindó la comunidad politécnica a Cárdenas del Río, advirtió que después de 73 años estamos frente al riesgo de que la nación mexicana reciba contractualmente el petróleo extraído de su territorio de manos de un particular, a quien se le pagará una tarifa por cada barril que entregue.

Confió que al momento de firmarse esos contratos de servicios para evaluación, desarrollo y producción de hidrocarburos todos los legisladores comprometidos con las causas del país, los del PRD en particular, debieran echar mano de todos los recursos posibles para que se declare la nulidad, trátese de una controversia constitucional o lo que ellos consideren que proceda.

A propósito, momentos antes, en conferencia de prensa en la sede nacional del sol azteca, el senador Carlos Sotelo informó que un grupo de legisladores perredistas encabezados por Pablo Gómez se preparan para presentar la controversia legal.

Señaló que esa medida refleja el espíritu entreguista del gobierno de Felipe Calderón y de la derecha conservadora.

Así que, indicó, la izquierda del PRD en el Senado de la República convendrá una serie de acciones legales y de movilizaciones, en su caso, para defender la riqueza del petróleo y evitar violaciones a la soberanía nacional.

Cárdenas Solórzano, a su vez, indicó que este es un tema que ni el partido, ni los sectores progresistas del país pueden dejar de lado, sobre todo cuando la presente administración lo que ha tratado de hacer es entregar el petróleo a intereses ajenos a los del país, y todo lo que pueda hacerse para frenar eso, pues hay que hacerlo.

En el Instituto Politécnico Nacional alertó que los contratos incentivados tendrán una vigencia de 25 años prorrogables, y establecen un esquema de asociación de largo plazo de Pemex con particulares, para que éstos sustituyan al organismo público en los hechos.

Manifestó que se contempla la creación de una instancia paritaria formada por el contratista y la parestatal, en cuyo seno las decisiones se tomarán obligadamente por unanimidad, perdiendo por lo tanto Pemex la capacidad de dirección (y) quedando del otro lado un elemento cuya importancia no puede desconocerse, que es la propiedad y el manejo del dinero.