Morelia, Mich., 24 de enero. La Familia Michoacana dio a conocer su completa desintegración y el cese de sus servicios a la sociedad, en más de una docena de mantas colgadas durante la mañana en puentes peatonales de esta capital y los municipios de Apatzingán, Parácuaro, Lázaro Cárdenas, Múgica, Zacapu y Paracho.

“La Familia se disuelve por completo, ya que la han culpado injustificadamente, a pesar que ha exterminado a violadores y secuestradores”, dicen los mensajes desplegados y el comunicado que se distribuyó por correo electrónico a varios reporteros.

La banda expone que su decisión es en beneficio del estado y se tomó para no seguir enfrentando lo que representa la figura del presidente Calderón, a quien piden investigar a su gabinete, sobre todo al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

En respuesta a todas las atrocidades y violaciones que ha venido cometiendo la Policía Federal contra la población civil del estado comunicamos que el día de hoy se dan por concluidos todos los servicios que se estaban brindando a la sociedad michoacana, indica una de las pancartas en Apatzingán.

“Dichos abusos son dirigidos por García Luna, quien ha sido influenciado y mal asesorado contra esta organización, se vendió a Los Zetas y asegura salvaguardar a los michoacanos, pero hace todo lo contrario, pues los delincuentes y ladrones son las mismas fuerzas federales”, añade.

El cártel agradece no sólo a todas las personas que de manera desinteresada nos brindaron su apoyo y confiaron en nosotros, sino a su máximo líder, Nazario Moreno, aludiéndolo como El más loco y clamando porque Dios lo tenga en su santa gloria.

Pero aclara: Las puertas del estado quedan abiertas al gobierno o los grupos que deseen continuar la lucha que nosotros iniciamos, y existe la posibilidad de brindar apoyo de nuestra parte, siempre y cuando vayan por delante los intereses de guardar el orden y bienestar de la sociedad michoacana.

A fines de noviembre pasado La Familia declaró que estaría en tregua durante diciembre, pero del 8 al 12 del mes libró varios enfrentamientos contra la Policía Federal en Apatzingán, en los que se presumió la muerte de su líder Nazario Moreno, y a principios de 2011, tanto en mantas como en Internet, extendió la tregua hasta el 31 de enero.