Chihuahua, Chih., 24 de enero. La matanza de siete jóvenes perpetrada en Ciudad Juárez podría estar vinculada con la detención de varios integrantes del cártel que dirige Vicente Carrillo Fuentes, entre ellos su sobrino Francisco Ramón Escobar Carrillo, indicó el gobernador César Duarte.

En entrevista colectiva, el mandatario chihuahuense no descartó que el ataque busque desestabilizar la situación en la frontera tras la captura de Escobar Carrillo, de 20 años y apodado El Ramoncillo, junto con otros seis miembros del cártel de Juárez que mantenían secuestradas a cuatro personas liberadas en el mismo operativo.

Los siete individuos, presentados por la Policía Federal como narcotraficantes y plagiarios, fueron detenidos el sábado en Ciudad Juárez: cinco en una casa de seguridad del fraccionamiento Fuentes del Valle y dos en el Hotel Krystal, de la colonia Parque Central.

En posteriores cruces de datos el centro de inteligencia de la corporación identificó al líder del grupo como Jorge Alberto Navarro Valenzuela, de 27 años y reclutado en 2007 por Vicente Carrillo Fuentes en Navolato, Sinaloa, para trabajar en Juárez al servicio de Juan Pablo Ledesma.

Fuentes oficiales informaron que cuatro de los nueve jóvenes atacados en una cancha de futbol fallecieron al recibir atención médica. Con ello el número de víctimas fatales ascendió a siete, y se les añadieron al menos otras 26 personas ultimadas en horas recientes en toda la entidad, varias en la propia urbe fronteriza.

La Fiscalía General del Estado identificó a los futbolistas ejecutados como Ernesto Flores Acosta, de 26, años; José Ángel Galván Esqueda, de 25; Gustavo Alberto Moreno Lazcano, de 23; Ángel Ulises Reyna, de 22; Óscar Sánchez Rodríguez y Aarón Prieto Gaytán, de 21, y Mario Moreno Lazcano, de 19 años.

El reporte policiaco del multihomicidio se produjo a las 17:42 del domingo, y en la escena del crimen –el centro comunitario de la colonia Francisco I. Madero, financiado por el gobierno federal tras la masacre del 30 de enero de 2010 en la colonia Villas de Salvárcar– había 180 cartuchos percutidos de calibres 40, 223 y 7.62x39, correspondientes a pistolas y rifles AK-47 y AR-15.

La cancha fue inaugurada hace cuatro meses dentro del programa Todos somos Juárez, pero el conjunto continúa en construcción y los nueve jóvenes fueron acribillados cuando se preparaban para un partido. El guardameta cayó cerca de la portería donde un letrero reza: Para vivir mejor.

En otros hechos, a las 11:30 horas locales, en las calles Marcelo Caraveo y Sánchez Pareja –a menos de 500 metros de donde se perpetró la nueva matanza– hombres armados dispararon a tres jóvenes que conversaban frente a una vivienda: dos murieron ahí mismo y el restante al recibir atención médica, reportó la policía municipal. Dos mujeres también fueron asesinadas y sus cadáveres arrojados en la vía pública. Una de ellas apareció de madrugada en la colonia Salvárcar; presentaba golpes en todo el cuerpo y un cuchillo clavado en el pecho.

En el poblado de Palomas, del fronterizo municipio de Janos, un comerciante de refacciones usadas baleó y ultimó a tres hombres que irrumpieron en su casa. Horas antes, en el centro del estado, un comando mató a dos personas al disparar contra los asistentes de un templo cristiano de San Francisco de Conchos, y entre los ahora occisos figuró el abogado y ex regidor Carlos Talamantes, de 42 años de edad.

Las restantes ejecuciones incluyen a tres hombres cuyos cuerpos baleados aparecieron a un costado de la carretera Jiménez-Zavalza, y al ex policía local Fernando Sánchez Vega, tiroteado con rifles AK-47 y AR-15 en el municipio de Namiquipa.