Sin la presencia de Diego Monroy Ponce, quien fue rector de la Basílica de Guadalupe durante dos quinquenios, ayer Enrique Glennie Graue fue investido como el nuevo titular del templo guadalupano y durante la ceremonia religiosa, luego de darse lectura a su nombramiento, el sacerdote juró cumplir con gran diligencia y fidelidad las obligaciones que tendrá durante los próximos cinco años.

En una ceremonia encabezada por el cardenal Norberto Rivera, en la que estuvieron presentes los integrantes de los cabildos metropolitano y guadalupano, los ocho obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México y el obispo de Tehuacán, Rodrigo Aguilar, Glennie Graue señaló en su juramento: En el ejercicio del ministerio que me ha sido confiado en nombre de la Iglesia, conservaré íntegro el depósito de la fe y lo transmitiré y explicaré fielmente. Creo firme y sinceramente en la verdad histórica de las apariciones sobrenaturales de la siempre virgen, madre de Dios verdadero, Santa María de Guadalupe, en la colonia del Tepeyac en el año 1531 y que la sagrada imagen, ante la que tengo la dicha de postrarme, es la misma que quedó pintada maravillosamente en la tilma de San Juan Diego; verdad comprobada por una tradición antiquísima, constante y uniforme y sancionada por los romanos pontífices en multitud de documentos.