El cambio de funcionarios en el gabinete de Felipe Calderón, particularmente en el sector de las telecomunicaciones, muestra la inexistencia de una política sectorial de largo plazo para una industria que anualmente aporta 5 por ciento del producto interno bruto, señaló la consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU).

En cuatro años han sido nombrados tres titulares en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), es decir que cada uno ha permanecido en el cargo 16 meses , lo que implica una volatibilidad e inestabilidad de funcionarios que afectan la evolución del sector.

Tantos cambios, remarcó, generan incertidumbre entre empresas e inversionistas, ya que con la llegada de un nuevo titular se preguntan cuánto saben, qué planean y cómo procederán.

El nombramiento de Dionisio Pérez-Jácome como el tercer responsable de la SCT en lo que va del sexenio, luce hasta como una falta de respeto para una industria que tienen un peso importante en la economía nacional, sentenció en un análisis CIU, de Ernesto Piedras, especialista en telecomunicaciones.

Acotó que no cuestiona la calidad profesional de los políticos en el cargo, pero insistió que los cambios de funcionarios son una manifestación más de la discontinua política sectorial.

Ya Douglass North y Robert Engel ameritaron el premio Nobel por sus estudios sobre el impacto del marco y la estabilidad institucional (y de funcionarios ¡claro!) en el desempeño económico. Preocupa que el país no cuente con una verdadera política para el sector de las telecomunicaciones convergentes. Y es que ahora estamos atrapados en un círculo vicioso en el que no tenemos una política a largo plazo por la inestabilidad de funcionarios, sentenció.