Inauguró Calderón instalaciones; se busca subsanar uno de los pendientes en Salud
Se estima que al año hay 115 mil personas lesionadas, pero la cifra es mayor: Virginia Sendel
Sábado 15 de enero de 2011, p. 34
Con una inversión de 725 millones de pesos, de los cuales 52 fueron aportados por fundaciones altruistas, el gobierno federal inauguró ayer el nuevo Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados (Ceniaq), con el cual se busca subsanar una de las principales insuficiencias del sistema nacional de salud.
Por la prácticamente inexistencia de este tipo de servicios en el país, algunas personas con lesiones graves han tenido como única alternativa la atención médica en Estados Unidos.
Durante el acto oficial, el presidente Felipe Calderón dijo que anualmente hay alrededor de 115 mil casos de quemaduras en la República, de los que unos 13 mil pacientes requieren hospitalización.
Sin referirse de manera específica a las tragedias que han ocurrido, como la de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, o el percance aéreo en el que murió Juan Camilo Mouriño y provocó lesiones graves por quemaduras a varias personas que se encontraban en la zona donde cayó la avioneta, el mandatario resaltó que el Ceniaq es una obra que se requería desde hace muchos años, décadas quizá.
Margaret Bryan, administradora del Hospital del Norte de California Shriners, en cambio, se refirió a las víctimas del incendio de la guardería, varias de los cuales fueron trasladadas para su atención a nosocomios de Shriners. Ese evento nos unió como nunca antes
, pues surgió el compromiso de proveer lo necesario para que los pacientes con lesiones por quemaduras reciban la mejor atención posible, indicó.
En las instalaciones de los hospitales Shriners se capacitó el personal que a partir del lunes ofrecerá la atención médica en el Ceniaq, ubicado en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), donde Calderón realizó un recorrido y escuchó la explicación que hizo el director del INR, Luis Guillermo Ibarra.
Sin embargo, a la hora de la ceremonia inaugural, Ibarra no fue convocado al presídium, lo que motivó que la joven Ruth Tascón se levantara para preguntarle al Presidente: ¿No cree que el doctor Ibarra debe estar en el presídium?
Sorprendido, Calderón sólo atinó a responder: Si usted lo cree conveniente
, al tiempo que verificó quiénes lo acompañaban. Casi de inmediato el presidente del patronato del INR, Juan Ramón de la Fuente, descendió para ceder el sitio a Ibarra. Volvió minutos después cuando llevaron otra silla.
El nuevo centro ofrecerá atención especializada en cirugía reconstructiva, rehabilitación total a pacientes de quemaduras provenientes de toda la República; contará con una sala de urgencias, quirófanos y áreas de hospitalización y rehabilitación integral. Inclusive, está dotado de laboratorios de medicina e investigación genómica.
En este centro, destacó Calderón, mediante el laboratorio de biotecnología con el que cuenta, se podrá operar el tejido del propio paciente para cultivar y multiplicar las células de esos tejidos y poder reimplantárselos. No obstante, hizo un llamado a generar una cultura de donación de órganos de personas fallecidas que permita atender necesidades médicas de los enfermos.
También comentó sobre el inicio de operaciones del banco de piel y tejidos, aunque el director del INR aclaró que funciona desde el año pasado con mucho trabajo
por la escasa donación.
En entrevista al término del acto, Ibarra detalló que el Ceniaq cuenta con 26 camas censables y la posibilidad de duplicar ese número en caso necesario.
Por su parte, Virginia Sendel, presidenta de la Fundación Michou&Mau, comentó que la cifra de 115 mil personas quemadas al año que dio Calderón se refiere a quienes llegan a los hospitales, pero existe un número indeterminado de afectados, principalmente niños en las áreas rurales, que se queman y mueren, sin entrar a la estadística.
Explicó que la mayor parte de lesionados son niños y las principales causas de quemaduras son los líquidos hirvientes; fuego provocado por veladoras o explosiones de gas, cohetes y electricidad.