La Cámara de Diputados ha renovado prácticamente a 10 por ciento de sus integrantes. Hasta el martes pasado –cuando la Comisión Permanente autorizó a dos priístas ausentarse de su cargo– han solicitado licencia 49 legisladores.

De estos movimientos, 20 corresponden a diputadas que fueron registradas para cumplir con la cuota de género exigida en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) y cedieron su lugar a sus suplentes varones.

En los hechos el código no se aplica: poco más de una cuarta parte de los 500 diputados son mujeres: 135 (27 por ciento), mientras que 365 son hombres (73 por ciento).

En su primer día de sesiones, el 3 de septiembre de 2009, la 61 Legislatura recibió la solicitud de licencia de 10 diputados (seis del PVEM, cuatro mujeres y dos hombres; dos mujeres del PRI, una del PRD y una más del PT), que fueron rechazadas por el pleno ante las críticas de legisladoras –iniciadas por las representantes del PAN– que cuestionaron la violación del código electoral.

En su artículo 219, el Cofipe define que la totalidad de solicitudes de registro, tanto de las candidaturas a diputados como de senadores que presenten los partidos o las coaliciones ante el Instituto Federal Electoral (IFE), deberán integrarse con al menos 40 por ciento de candidatos propietarios de un mismo género, procurando llegar a la paridad, excepto en los casos de las fórmulas de mayoría relativa.

Ante el escándalo, optaron porque fuera la Comisión Permanente, donde sólo hay una representación mínima de ambas cámaras del Congreso, la que autorizara, en diciembre de ese año, las licencias de las diputadas, conocidas como juanitas. Dos diputadas más presentaron su solicitud de licencia en la Permanente.

Sus suplentes varones tomaron protesta en la sesión del 2 de febrero, en medio de gritos de diputadas que les espetaron: ¡espurios, espurios!

La diputada Enoé Uranga Muñoz (PRD) pidió al pleno considerar, durante dicha sesión, que los suplentes por cuota de género no podían jurar cumplir la Constitución y sus leyes, como resultado de su presencia en el salón de plenos porque justamente lo hacen con un fraude a la ley.

Resaltó que al menos 12 usurpadores pretenderán ocupar los espacios designados para mujeres, después de haber engañado al electorado, porque ninguno de ellos viene aquí a defender la ley, porque son producto de justamente un fraude calculado a ella.

Por cada uno de los tres periodos de sesiones de la actual Legislatura, han asumido las curules tres suplentes en el primero; 16 en el segundo, y siete en el tercero.

En el primer receso de la legislatura (diciembre de 2009-enero de 2010), se autorizaron 18 licencias, y en el segundo (mayo-agosto de 2010) la Permanente avaló tres más, y en el actual receso se aprobaron otras dos.

Por grupo parlamentario, el PRI es el que menos mujeres forman parte de sus 241 integrantes. De éstos, 190 son hombres (78.8 por ciento), y sólo 51 son mujeres (21.2 por ciento).