Lunes 20 de diciembre de 2010, p. 5
De nueva cuenta el robo y el mercado ilícito de combustibles provocaron una de los mayores accidentes en la historia de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La paraestatal adelantó ayer que una toma clandestina fue la causa más probable de la explosión ocurrida ayer en uno sus ductos en la estación de bombeo en San Martín Texmelucan, donde precisamente en 2010 se descubrieron al menos 80 tomas ilegales.
Tan sólo este año personal de la empresa ha localizado en el país 550 tomas clandestinas en su sistema de ductos.
En declaraciones a la prensa, el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, sostuvo que los delincuentes continúan con el robo de combustibles a pesar de que se realizan campañas de concientización y de que además de poner en riesgo sus vidas, generan graves problemas de seguridad para el resto de la población.
De acuerdo con informes de la petrolera, alrededor de las 5:50 horas la estación de bombeo de San Martín Texmelucan detectó la caída de presión en el flujo de combustibles en uno de sus ductos, por lo que se procedió de inmediato
a suspender el bombeo de los productos.
Por procedimiento se dio aviso a las autoridades de protección civil y se enviaron unidades contra incendio de la propia paraestatal al lugar donde pocos minutos antes se había identificado el problema. También fueron enviados autotanques y motobombas para la recuperación del producto que pudiera haberse derramado.
Sin embargo, al percatarse del incendio ocurrido, el personal de la empresa y de protección civil procedieron a desalojar a los habitantes de la zona y el área fue acordonada. En estas tareas intervinieron también autoridades estatales, municipales y del Ejército Mexicano, que participó con 125 elementos de la 23 y 25 zonas militares.
En la versión de Pemex, hasta las 19:55 horas del domingo el saldo era de 28 personas muertas, 52 lesionados y 115 casas dañadas por el incendio derivado de la explosión, aunque aclaró que las cifras podrían cambiar los próximos días, conforme avancen las investigaciones, se evalúan los daños con mayor precisión y se reporte el estado de salud de las personas afectadas.
También se informó que personal especializado del sector Ductos de la petrolera efectúa los análisis técnicos correspondientes para determinar las causas raíz
del accidente, aunque se presume que se derivó de una toma clandestina
.
En declaraciones a la prensa, el director de Pemex basó su presunción de que el accidente pudiera estar vinculado a tomas clandestinas debido a que en la zona afectada se observa una zanja que es consistente con una explosión vinculada a tomas clandestinas
.
No obstante, el funcionario aclaró que no se descartan hipótesis sobre otras posibles causas, pero insistió que desde 2008 el ducto afectado ha recibido un mantenimiento y supervisión constantes debido al descubrimiento de unas 80 tomas clandestinas.
La explosión de ayer es con mucho una de las peores en la historia de la paraestatal en términos de pérdida de vidas humanas. El caso más cercano ocurrió en 2007 cuando por el hundimiento de la plataforma Usumacinta murieron 21 trabajadores petroleros y dos más fueron reportados como desaparecidos.
De acuerdo con un recuento no exhaustivo de los siniestros registrados por Pemex –ya sea por daños a sus instalaciones para el robo de combustibles, accidentes y hasta atentados–, se elevan a más de 2 mil en la pasada década.
Cálculos no oficiales indican que tan sólo por daños causados en sus instalaciones a causa del robo de combustibles, Pemex pierde anualmente alrededor de 10 mil millones de pesos. En 2010 el número de perforaciones realizadas a ductos de la petrolera con el objeto de ordeñar
los ductos aumentó en 111 casos, lo que representa un crecimiento de 25 por ciento entre los 439 de 2009 y los 550 de este año.
Apenas en febrero de 2010 Pemex presentó un informe en el que reportaba una mejoría
de 11 por ciento en el índice de frecuencia y gravedad de accidentes durante 2009, el nivel más bajo en su historia
, con sólo 0.42 percances por millón de horas-hombre laboradas, lo que la ubicaba en el rango de empresas petroleras líderes
y por encima del rango de desempeño de compañías como Petrobras, Chevron, Statoil y Shell.