En tiempos del calentamiento global, hay quienes ofrecen los tradicionales arbolitos de Navidad, ya sea elaborados artesanalmente o bien en renta, sembrados en maceta, para evitar la tala inmoderada de pinos.

Árboles miniatura, de unos 30 centímetros de altura, se venden en algunos mercados populares, como el Palacio de las Flores, ubicado en el Centro Histórico. En dicho lugar, los artesanos explicaron que esos árboles se hacen con bellotas seleccionadas para darles la forma de un pino, se combinan con flores de Nochebuena y se decoran con series de focos, así como con listones rojos y dorados, que son los colores de la Navidad y la prosperidad, indicaron.

En un futuro próximo esas modalidades podrían convertirse en costumbre, al igual que la de tener en casa un pino, cultivado en maceta, afirmaron.

Para algunos ambientalistas, la Navidad de 2010 puede ser diferente, enseñando a los niños a conservar la vida.

Samuel Rodríguez, activista pro ambiente, señala que es indispensable avanzar en el DF en el cambio de hábitos para la protección del entorno en esta temporada navideña; por ello propone que en lugar de que los capitalinos compren un árbol de Navidad ya muerto, mejor lo renten, para que sea replantado en enero.

¿Para qué cortar un árbol cuando podemos cuidarlo?, ¿para qué talarlo cuando podemos darle más vida y con más oxígeno para todos? ¿Qué tal si este año en lugar de cortarlo dejamos que sea siempre verde?, señala la página web Siempre Verde.