Diputados locales de PRD, PAN y PRI consideraron que ante el incremento en el precio de la tortilla se hace más urgente encontrar alternativas a la propuesta de incrementar las tarifas del agua en el Distrito Federal, pues de lo contrario poco se estaría ayudando a la mermada economía de millones de capitalinos.

Erasto Ensástiga (PRD), presidente de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Legislativa, recordó que las familias mexicanas destinan diariamente una parte de sus ingresos para adquirir tortilla, pues constituye una parte fundamental de su alimentación, por lo que el alza en su precio afecta sus bolsillos. Ante esa situación todos los diputados debemos ver y analizar con mucho cuidado lo de las tarifas del agua antes de tomar una decisión, porque ese factor de la tortilla puede inclinar la balanza para no aumentar el agua más allá de la inflación.

Mauricio Tabe (PAN), integrante de la Comisión de Población y Desarrollo, expresó que su bancada ha mantenido la postura de rechazar cualquier aumento por encima de la inflación a las tarifas del agua, y si se da y eso se combina con el mayor costo de la tortilla, pues va a ser un impacto adicional a los bolsillos de los capitalinos: perderán poder adquisitivo, poder de compra real.

Apeló a la sensibilidad de las autoridades capitalinas para que dejen de plantear incrementos a las tarifas con fines recaudatorios y pretendan ocultarlos con argumentos de que son medidas para incentivar el ahorro del agua.

Israel Betanzos, coordinador de la fracción del PRI en la ALDF, comentó que al ser un producto de la canasta básica, la tortilla es de los alimentos que más consumen los mexicanos, de 2 a 3 kilos diarios por familia, y ante el alza en ese producto, “como diputados deberíamos estar viendo cómo apoyar a esa gente y no cómo afectarla más con costos mayores en el agua.

“ Tendremos que ser cuidadosos los diputados –dijo– antes de querer avalar un aumento en el líquido, sobre todo cuando hay muchos casos en que llega poco a las casas o es de mala calidad”, por lo que planteó que se busquen alternativas, áreas en donde se pueden obtener los 150 millones de pesos que el GDF pretende recaudar con el aumento de 7.7 por ciento.