La dirigente del Sindicato Independiente de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (SITIEMSDF), Magdalena Mercado, informó que presentaron una solicitud de titularidad del contrato colectivo del gremio, y ya les fijaron fecha de audiencia, por lo que en enero próximo se va a llevar a cabo el recuento, para que los trabajadores decidan qué sindicato quieren que los represente.

Recordó que esta organización tenía originalmente la titularidad del contrato de los trabajadores de ese instituto, y que incluso fue la que consiguió la mayor parte de las prestaciones que se incluyen en el mismo. Sin embargo, mediante artilugios les quitó la titularidad el Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (SUTIEMS).

En conferencia de prensa, planteó que ahora el SUTIEMS ha dejado perder diversas prestaciones del contrato, por lo que los trabajadores fueron los que le pidieron que demandara la titularidad, y confió en que en el recuento se decidirá esto.

Expuso que las preparatorias del Distrito Federal han logrado incrementar la población estudiantil en sus diversas modalidades, por lo que preocupa las descalificaciones que está haciendo el SUTIEMS sobre el instituto, que maneja 18 escuelas de bachillerato, tiene 17 mil estudiantes y una matrícula de más de 5 mil jóvenes en el sistema semiescolarizado, así como más de mil profesores activos y 500 administrativos y personal de base.

Sin embargo, desde que el contrato está en manos del SUTIEMS se ha afectado a los trabajadores del sindicato independiente, ya que ha obstruido el pago de derechos y prestaciones; incluso les han bloqueado el pago de cuotas sindicales, el otorgamiento de préstamos del Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado, las promociones, y están siendo amenazados por el sindicato titular.

Por último, comentó que la totalidad de trabajadores, estén o no afiliados al sindicato, podrán votar y determinar a sus representantes. Dijo que los trabajadores sólo piden que legisladores y políticos dejen de usar al instituto como bastión político.