Monterrey, NL, 20 de octubre. El ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador sostuvo que durante la guerra sucia de 2006, muchos empresarios fueron engañados con el mensaje de que si él ganaba la Presidencia de la República sería un peligro para México, pero ahora se le acercan porque entienden que es urgente un verdadero cambio para transformar el país y hay en ellos mucha desesperación por la crisis que se está padeciendo.

Les metieron mucho miedo (a los hombres de empresa) y los manipularon, pero al paso del tiempo se está demostrando que el fraude electoral y el hecho de que nos robaran la Presidencia le costó mucho a México, y hoy no estaría como se encuentra con tanto problema de desempleo, crisis económica, inseguridad y violencia, dijo en esta ciudad el político tabasqueño.

El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal agregó que hoy los hombres de empresa tienen una actitud distinta: Están buscando acercamiento con nosotros y nosotros también buscamos acercamiento con ellos; creo que nos vamos a entender. Claro, yo me voy a entender con los empresarios, no con los traficantes de influencias, que son otra cosa.

Señaló que él no quiere alianzas ni con PRI ni con PAN, porque ambos partidos políticos están en manos de la mafia del poder. No haría alianza con ellos, dijo, ni siquiera por estrategia, porque ambos son lo mismo. Prueba de lo anterior, ejemplificó, es que a Nuevo León le ha ido mal con ambos partidos.

López Obrador ofreció en esta capital una conferencia ante unas 300 personas, durante un foro económico para elaborar un proyecto alternativo de nación, donde afirmó que para impulsar un verdadero cambio en el país es necesario recuperar las instituciones que están en manos de una mafia que encabezan 30 potentados que se enriquecieron con las privatizaciones que inició Miguel de la Madrid, acentuó Carlos Salinas y continuaron Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.

Para concluir añadió que hace falta ese cambio profundo porque después de 27 años de estancamiento económico, empobrecimiento generalizado y el enriquecimiento de unos cuantos es insoportable la situación del país, y ese pequeño grupo, con su desmedida ambición, va a terminar por desgraciarnos a todos.