Santiago, 14 de octubre. El ingeniero André Sougarret, autor intelectual del rescate de 33 mineros en el norte de Chile, quien tiene fama de hombre imperturbable en las faenas, no disimuló las lágrimas cuando vio emerger a los hombres desde el fondo del socavón gracias al operativo de evacuación diseñado por él.

La prensa convivió a diario con el rostro adusto de Sougarret, quien cotidianamente compareció ante los micrófonos para proporcionar información estrictamente técnica.

Gracias a él, los periodistas aprendieron de ingeniería y, junto a los telespectadores, se acostumbraron a términos como strata, torque, casing, RQD, con los que definía los avances del rescate.

Por eso, el miércoles causó impacto, cuando los últimos mineros salían por el ducto de 622 metros, verlo llorar, conmovido por el rencuentro de los trabajadores con sus familiares.

Mi propósito siempre fue unir a las familias con los mineros, y cada vez que se daba un encuentro me tocaba (el corazón), explicó este jueves, como si necesitara justificarse.

Creo en la familia, en la necesidad de estar juntos, y cada vez que eso se cumplía, para mí fue un gran sentimiento, una gran emotividad. Es evidente que unos me tocaron más que otros, dijo el ingeniero, quien siempre trató de pasar en forma discreta entre las personalidades políticas.

De 46 años, casado y padre de tres hijas, André Sougarret estudió ingeniería en minas en la Universidad de Chile. Desempeñaba su trabajo como gerente de la división El Teniente –que alberga el yacimiento subterráneo más grande del mundo–, de la cuprífera estatal chilena Codelco, cuando el presidente Sebastián Piñera le pidió liderar el operativo de rescate de los 33 mineros.

La cápsula Fénix, con la que se liberó a los 33 atrapados del yacimiento San JoséFoto Ap

Había acumulado mucha tensión y lo ocurrido hizo que se le desbordaran todas las emociones, dijo su hermano Jorge, también ingeniero de minas.

André Sougarret explicó que el operativo de rescate tuvo éxito porque hubo objetivos y definiciones claras, que se resolvieron con transparencia y así se avanzó en la toma de decisiones.

Bien, papi, eres seco. Ahora vente para acá, decía un mensaje que le envió su hija Ivy vía Twitter, señala el diario La Tercera.

Los chilenos utilizan la expresión ser seco para referirse a ser el mejor en algo.

Ahora, Sougarret tendrá que volver a Rancagua, en el sur de Chile, para ocuparse de nuevo de la mina El Teniente después de permanecer casi dos meses en la San José.

Este jueves Sougarret visitó la mina con el ministro Laurence Golborne, artífice político del exitoso operativo.

Golborne manifestó que él hizo una apuesta con Sougarret sobre cuál de los tres planes diseñados para contactar a los mineros sería el primero en alcanzar su objetivo.

Me ganó la apuesta. Claro, él tenía ventaja: yo soy ingeniero químico; él es ingeniero de minas, dijo un radiante Golborne.

Y ahí Sougarret sonrió, un gesto tan raro en él como su llanto del día anterior.