El presidente Felipe Calderón Hinojosa se comunicó ayer vía telefónica con su homólogo de Ecuador, Rafael Correa, para expresarle su rechazo a los hechos ocurridos y reiterar el apoyo del gobierno de México a la institucionalidad democrática ecuatoriana.

Le expresó la disposición de nuestro país para apoyar las acciones que pudieran surgir a nivel internacional frente a esta situación.

A su vez, el mandatario Correa agradeció el apoyo del presidente Calderón y de su gobierno, y acordaron mantenerse en contacto para dar seguimiento a los acontecimientos.

Horas antes el gobierno de México ya había manifestado su pleno respaldo a Correa y a la democracia de Ecuador, luego de confiar en que las instituciones ecuatorianas encontrarán una salida, dentro del estado de derecho, mediante el diálogo y la conciliación.

En un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores el gobierno de México dijo que contribuirá a los esfuerzos que emprenda la comunidad latinoamericana y del Caribe en apoyo al orden interno ecuatoriano y al presidente Correa. Ello, a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Grupo de Río.

Las autoridades ecuatorianas decretaron ayer el estado de excepción frente a la revuelta que iniciaron militares y policías en protesta contra la presunta eliminación de algunos beneficios económicos. Como parte de las acciones calificadas de golpe de Estado, cerraron carreteras y tomaron instalaciones militares y el aeropuerto de Quito.

En Washington, Gustavo Albin Santos, representante permanente de México ante la OEA, destacó el rechazo de la administración calderonista al uso de la agresión y la violencia como medio para superar diferencias.