Buenos Aires, viernes 1º de octubre. Presidentes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) reunidos aquí celebraron en las primeras horas de este viernes que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, haya conjurado una intentona golpista, y discutían la posibilidad de viajar a Quito para manifestar solidaridad con la democracia del país andino.

La reunión de emergencia de la Unasur, convocada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el secretario general de esa organización, el ex presidente Néstor Kirchner, se desarrolló esta madrugada y comenzó minutos después de la liberación del mandatario Rafael Correa y su regreso al Palacio de Carondelet, lo que trajo alivio al encuentro, que se realiza a puertas cerradas, aunque trascendió que la mandataria anfitriona habló telefónicamente la noche de este jueves con el propio Correa.

Al cierre de esta edición, cientos de manifestantes continuaban en una vigilia solidaria alrededor de la cancillería argentina.

Podemos celebrar el hecho de que nuestro compañero, el mandatario de Ecuador, ha sido liberado y se encuentra en buen estado, dijo la mandataria argentina al comenzar la reunión, y mencionó que se había mantenido una comunicación directa con Correa.

Participan los presidentes de Uruguay, José Mujica; de Bolivia, Evo Morales; de Perú, Alan García; de Chile, Sebastián Piñera; y el vicecanciller de Brasil, Antonio Patriota, además del ex presidente Kirchner. Entrada la madrugada llegaron el gobernante de Colombia, Juan Manuel Santos y su par venezolano Hugo Chávez.

El mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, suspendió de último momento su viaje aquí porque estaba cerrando la campaña de las elecciones del próximo domingo 3 de octubre, y su par paraguayo Fernando Lugo no pudo llegar por razones serias de salud y está representado por el vicecanciller Jorge Lara Castro.

A su llegada al país los mandatarios habían manifestado su decisión de viajar a Ecuador para encontrar una salida y respaldar a Rafael Correa.

Evo Morales no descartó ningún tipo de acción pacífica para detener toda posibilidad de golpe y advirtió que desde Unasur vamos a defender la democracia de Ecuador.

Esto es una provocación para toda Sudamérica, dijo el presidente peruano Alan García, quien advirtió que si se deja pasar a los gorilas, la hora del gorilaje y de los golpes puede volver al continente.

También señaló que su gobierno y el de Santos cortaron todo tipo de ayuda, asistencia o ventas a Ecuador. No podemos dar un milímetro de tregua a un intento golpista hasta tanto Correa no esté en absoluta disposición democrática.

Incluso García ofreció una base que está a 15 kilómetros de Guayaquil para viajar directamente a Ecuador.

También el presidente chileno Sebastián Piñera declaró su condena absoluta al uso de la fuerza por fuera de los cauces legales y manifestamos nuestra total disposición para que, junto con todos los presidentes democráticos del Unasur, hagamos los mejores esfuerzos par que se restablezcan en plenitud el orden constitucional en Ecuador.

Piñera añadió que la Unasur debería incorporar una cláusula democrática al tratado constitutivo para que sea el más firme aliado y amigo de la deocracia en la región.