Las seis partidas en que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) dividió el concurso para la contratación de servicios integrales de laboratorios clínicos y bancos de sangre de clínicas y hospitales implican que las empresas interesadas tendrán que abastecer las necesidades de 30 hospitales en promedio, en diferentes entidades. Este solo factor inhibió la participación de la mayoría de micro y pequeñas empresas distribuidoras del sector. De unas 500 que habían trabajado para el organismo durante 10 años en promedio, únicamente 67 adquirieron las bases de la licitación.

Al revisar los requisitos, las empresas interesadas se percataron de que, en realidad, no tienen ninguna oportunidad de ganar porque, entre otros, el instituto solicitó a los posibles proveedores que presenten una carta de apoyo del fabricante de las sustancias químicas e insumos para laboratorios y bancos de sangre.

Hasta el año pasado dicho documento lo habían obtenido sin problemas de corporativos como Johnson&Johnson, Siemens, Productos Roche, Abbot y Beckton Dickinson. En esta ocasión, la respuesta ha sido negativa.

Para los afectados, esto es una evidencia de la confabulación que se organiza desde el instituto, para dejar fuera del mercado a las micro y pequeñas empresas, las cuales dan empleo a entre 10 y 20 trabajadores cada una. Explicaron que se encuentran en los diferentes estados de la República, desde donde ofrecían sus servicios al ISSSTE, mediante las licitaciones a las que anualmente convocaban cada una de las 36 delegaciones del organismo.

También señalaron que en la licitación pública nacional mixta número 00637002-001-10 por la cual se otorgarán sólo seis contratos por un monto de 4 mil millones de pesos y con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2012, se repiten varias de las inconsistencias que fueron señaladas por el Órgano Interno de Control y Transparencia Mexicana en la convocatoria emitida a principios de año, y por las cuales las autoridades tuvieron que declararla desierta.

Sobre las omisiones de la convocatoria actualmente en curso, indicaron que no se incluyeron servicios y pruebas necesarias para garantizar la calidad de las pruebas clínicas de laboratorio y/o de la sangre que se trasfunde a los pacientes. Es el caso de las pruebas cruzadas, con las cuales se determina la compatibilidad de la sangre del donador con el receptor.

Los entrevistados aseguraron que esta falta contraviene la Norma Oficial Mexicana (NOM) 03 en la materia. El tema se presentó en la junta de aclaraciones realizada el 6 de septiembre y la única respuesta que obtuvieron las empresas fue que la licitación se llevaría a cabo tal como fue convocada, es decir, sin las pruebas cruzadas para los hospitales generales Ignacio Zaragoza y Gonzalo Castañeda en el Distrito Federal; el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre y otros nosocomios en los estados de Durango, Yucatán, Sonora, Tamaulipas, Aguascalientes, Baja California Sur y Guanajuato, entre otros.

Los distribuidores también cuestionaron que el ISSSTE no haya solicitado insumos para diagnosticar la presencia de la enfermedad de Chagas en Colima, Nayarit y Jalisco, entidades donde se presenta ese padecimiento. La respuesta que obtuvieron fue que, efectivamente, la demanda es cero.