Morelia, 22 de agosto. En partido aburrido y con muy poco rescatable, el Morelia se impuso por la mínima diferencia al Necaxa tras la solitaria anotación al minuto 74 del recién ingresado Rafael Márquez, quien de esa manera colaboró para que el cuadro michoacano volviera a la senda del triunfo.

Los dirigidos por Tomás Boy llegaron a nueve puntos y son sublíderes del grupo dos y cuartos de la tabla general. En tanto, Necaxa se estancó con cinco puntos; es cuarto del sector uno, pero además perdió una oportunidad más de mejorar sus números en la tabla de cocientes.

Rayos inició bien el encuentro; al minuto siete Ismael Íñiguez mandó un buen centro que aprovechó el argentino Alejandro Gandín para rematar con la cabeza, pero su compatriota Federico Vilar desvió a tiro de esquina en atinada intervención.

Pero los Rayos no aguantaron el ritmo ante unos locales que desde el principio impusieron condiciones y trataron de abrir el marcador, como el cabezazo de Luis Gabriel Rey que apenas se fue por encima del larguero.

Sin embargo, a pesar de ser dueños del balón, los michoacanos no tuvieron la capacidad para pisar con firmeza y explosividad el área de los visitantes, y apenas al minuto 25 generaron peligro en una descolgada de Enrique Pérez, quien envió un centro hasta el delantero Miguel Sabah; éste remató de palomita y el esférico salió levemente desviado.

En general el partido resultó de bostezo; las llegadas era esporádicas y tanto Óscar Conejo Pérez como el local Federico Vilar tuvieron una tarde tranquila.

Para el complemento la tónica se mantuvo. No había iniciativa o hambre del Necaxa por conseguir la victoria, mientras Morelia topaba con pared en cualquier intento al frente.

La falta de potencia en el último cuarto de cancha continuó para el conjunto de casa. Generó de nuevo cierta emoción en las tribunas al minuto 65, cuando logró varios toques y la acción de peligro concluyó con disparo de Luis Miguel Noriega, que salió ligeramente desviado.

Conforme pasaron los minutos Monarcas empezó a desesperarse y Tomás Boy ingresó a Rafael Márquez Lugo para tener cinco jugadores de vocación ofensiva y así multiplicar sus opciones.

El cambio funcionó, porque apenas con tres minutos en la cancha Márquez Lugo fusiló al Conejo después de un pase de Hugo Droguett, para poner el marcador definitivo. Rafa empalmó de derecha y le salió un potente disparo por abajo y cruzado.

Los Rayos habían defendido con tanto ímpetu que de plano renunciaron a la ofensiva y muy tarde reaccionaron, ya con el marcador en contra. Omar Arellano, técnico de los rojiblancos, trató de arañar el empate ingresando a Nicolás Pavlovich, quien poco pudo hacer.

Morelia culminó el partido con 10 hombres debido a la expulsión del argentino Mauricio Romero, al minuto 84, por una plancha, con los tachones por delante, sobre su compatriota Pavlovich.

Los Rayos no consiguieron aprovechar los últimos minutos jugados con ventaja numérica, porque los michoacanos se parapetaron bien a la defensiva hasta consumir el tiempo y preservaron el marcador favorable.