Tras la visita a Guanajuato de la representación en México de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el organismo concluyó que la discriminación y violencia contra las mujeres en esa entidad es cultural.

Liliana Valiña, representante interina de la oficina, aseguró que en Guanajuato existe una serie de estereotipos culturales que causan que el tema de los derechos humanos del sector femenino en la entidad sea un tema pendiente.

El reto es sobre todo cultural, hay factores que desembocan en discriminación y violencia contra las mujeres, y éstos factores son los que inciden en que exista legislación que en algunos casos es buena y no se aplica como corresponde y en otros aún no está adaptada para proteger a ese sector.

Entrevistada anoche antes del acto de lanzamiento del segundo concurso Cineminutos, un minuto por los derechos humanos, organizado por esta oficina, Valiña indicó que pese a los esfuerzos “aún falta mucho por hacer. Por ejemplo, existe la Ley Federal de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, pero en Guanajuato ésta se replanteó y en lo local se aprobó una normativa que protege de la violencia a prácticamente todo el mundo.

Si bien, es justo que se proteja a otros grupos vulnerables, se pierde el sentido de la ley federal, que es visibilizar la situación específica de la violencia contra las mujeres.

La funcionaria de la ONU acudió el miércoles a Guanajuato para conocer de cerca el caso de las seis mujeres indígenas sentenciadas a más de 20 años de prisión en esa entidad bajo el cargo de homicidio parental por haber abortado.

Valiña visitó a las seis sentenciadas quienes le expresaron que durante sus procesos penales enfrentaron una serie de dificultades como no contar con un abogado, particular o de oficio durante su primera declaración y el hacerlas firmar sus declaraciones bajo amenaza.

Dijo que aunque las leyes locales permiten el aborto en caso de violación sexual, las autoridades guanajuatenses le informaron que en varios años ninguna mujer ha solicitado este derecho.

Aseguró que lo que pasa en Guanajuato es un reflejo de lo que sucede a escala nacional, pues diversos organismos internacionales han subrayado la necesidad de que México realice mayores esfuerzos para erradicar la discriminación y violencia contra la mujer.

Confió en que las autoridades locales hagan caso de las recomendaciones que la oficina emitió sobre el tema de las seis mujeres detenidas por abortar. De entrada, dijo, los funcionarios de gobierno manifestaron que trabajarán de manera conjunta con el organismo de la ONU para solucionar la situación de las mujeres en la entidad.