Viernes 20 de agosto de 2010, p. 34
Guadalajara, Jal., 19 de agosto. El gobernador Emilio González Márquez anunció que no ordenará que se retiren los policías antimotines que resguardan la playa Tenacatita, en el municipio de La Huerta, ni que se abra la carretera estatal que conduce a ese lugar, y tampoco que se permita el libre acceso, pese a ser zona federal.
El 4 de agosto la policía estatal desalojó a pescadores de Tenacatita para que particulares se apoderaran de los predios a fin de construir “un Cancuncito”, según Aureliano Sánchez Ruiz, presidente del Consejo Consultivo de Pesca y Acuacultura de la Costa Sur de Jalisco.
La policía está ahí para evitar que los particulares que están en conflicto con los ejidatarios se agarren a balazos, como ocurrió el día del desalojo (4 de agosto), cuando las fuerzas estatales fueron recibidas a balazos
, dijo el gobernador este jueves a la radio local.
No me gusta decir esto, pero ante tanta desinformación lo tengo que decir. Mi obligación es prever para que ni los ejidatarios, ni los particulares, ciudadanos todos mexicanos y personas con derechos, no salgan lastimados. Ésa es mi chamba. ¿Cuándo me voy a salir? Uno, cuando el juez me lo ordene, porque un juez me ordenó hacer el desalojo; dos, cuando estén las condiciones para resolver este litigio por la vía judicial o por acuerdo entre ellos
, añadió.
González Márquez aseguró que hubo 16 habitantes de Tenacatita detenidos, entre ellos cinco menores de edad, quienes no sólo dispararon a los policías, sino también a visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), dijo.
Sin embargo, el juez Victoriano González, quien dio la orden de desalojo, dijo a la CEDH –a petición de este organismo– que no solicitó que se restringiera el paso a la zona.