La víctima más reciente era integrante del gobierno legítimo
Viernes 20 de agosto de 2010, p. 34
Ciudad Juárez, Chih., 19 de agosto. Organizaciones no gubernamentales (ONG) exigieron que se investiguen los homicidios de integrantes de la familia Reyes Salazar, pues en enero fue asesinada la activista Josefina Reyes; hace dos días, el hermano de ésta, Rubén, y el año pasado un hijo de ella. Todos estos crímenes fueron perpetrados en el valle de Juárez, zona disputada por narcotraficantes para el trasiego de estupefacientes a Estados Unidos a través del río Bravo.
Además de defensor de los derechos humanos, Rubén era simpatizante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y miembro del comité local del apoyo al gobierno legítimo
de Andrés Manuel López Obrador, según informaron militantes del sol azteca.
Familiares, amigos y miembros de ONG aseguraron que las autoridades ministeriales se negaron a entregar el miércoles el cuerpo de Rubén Reyes. Por ello, a las nueve de la mañana de este jueves se presentaron en la Subprocuraduría de Justicia para la Zona Norte de Chihuahua a fin de presionar para que se agilizara el trámite, hasta que éste fue autorizado.
Ya podemos rendirle los honores merecidos
, dio a conocer en un comunicado el gobierno legítimo
en Chihuahua.
En el Congreso estatal, el diputado perredista Víctor Quintana recordó en tribuna a su correligionario Rubén Reyes, a quien se dio muerte el miércoles a las ocho de la mañana, cuando iba a hacer compras en el municipio de Guadalupe, Distrito Bravo, a 70 kilómetros de Ciudad Juárez. En la calle principal un grupo de gatilleros le disparó varias veces, causándole la muerte de manera instantánea.
El legislador sostuvo que Rubén Reyes se caracterizó por su honestidad. Era panadero y siempre estuvo dispuesto a ayudar a su comunidad
. Fue fundador del PRD, regidor por ese partido en su municipio y, hasta su muerte, integrante del gobierno legítimo
de López Obrador.
Rubén fue amenazado de muerte en varias ocasiones luego del asesinato de su hermana (el 3 de enero) por exigir que se aclarara ese crimen. Antes de su ejecución, Josefina denunció abusos perpetrados por militares en el valle de Juárez.