Durango, Dgo., 30 de julio. El diputado local electo Alfonso Peña Peña, de la coalición Durango nos une, fue levantado en el municipio de Tepehuanes, su tierra natal, junto con sus tres escoltas, informaron los dirigentes estatales de los partidos que formaron esa alianza: Acción Nacional (PAN); de la Revolución Democrática (PRD), y Convergencia, Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, Soledad Ruiz Canaan y Carlos Medina Alemán, respectivamente.

Según testigos, un grupo armado interceptó al legislador electo, inmovilizó a sus escoltas y se llevó a los cuatro.

El secuestro ocurrió el lunes pasado; sin embargo, la denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia del Estado fue interpuesta cerca de la noche de este jueves, debido a que los familiares suponían que se trataba de un rapto y esperaban comunicación de los captores, lo que no ocurrió, y después de 72 horas no hay noticias de él.

Los dirigentes de los partidos hicieron un llamado al gobernador Ismael Hernández Deras para esclarecer este levantón contra el también alcalde de Tepehuanes con licencia.

El panista Gutierrez Fragoso afirmó que los familiares de Alfonso Peña no han querido proporcionar mayores datos sobre la desaparición del alcalde de Tepehuanes, municipio enclavado en la Sierra Madre Occidental y donde, según el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, se encuentra escondido Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y que todos lo saben, menos las autoridades.

Peña se inició en política hace cuatro años, cuando Acción Nacional lo hizo candidato a la presidencia municipal de Tepehuanes; después lo propuso para la coalición Durango nos une, como aspirante a diputado por el distrito ocho que incluye los municipios de El Oro, Tepehuanes, Guanaceví, Topia, Canelas y Tamazula.

Contendió contra Maximiliano Silerio Díaz, hijo del ex gobernador Maximiliano Silerio Esparza, a quien le ganó en los comicios del 4 de julio.

Oliverio Reza Cuéllar, secretario de Gobierno del estado, recordó que el candidato fue el único que solicitó vigilancia personal durante la campaña, aunque nunca se reveló si fue amenazado ya como candidato o si ya había sido amenazado como alcalde de Tepehuanes.

En mayo pasado, dijo, se le asignaron tres escoltas que no lo dejaron a pesar de que concluyeron las elecciones y ahora se encuentran desaparecidos junto con él.

Durante su gestión como presidente municipal, grupos armados acribillaron en dos ocasiones la alcaldía; en otra ocasión mataron a tres policías, lo que provocó que renunciaran 14 de los 15 agentes municipales.

Durante dos semanas el alcalde despachó como edil por las mañana y por las noches se ponía el uniforme de policía y realizaba rondines, hasta que el gobierno del estado le envió refuerzos.