El Coro Xochicuicanih/ Flores que cantan, integrado por niños y jóvenes de Lomas del Dorado, Veracruz, y por jóvenes de la ciudad de México, ofreció anoche un concierto en español y náhuatl en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.

Se trató de ¡Sentica Cuicatl!/ Cantemos todos, que incluye música tradicional y ritmos contemporáneos como la salsa, la cumbia y el rap.

Ese mismo recital también lo presentarán mañana domingo 1º de agosto, en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

La música, lenguaje del alma

Con la finalidad de crear un diálogo intercultural y una revalorización de la lengua y la cultura náhuatl, Raquel Bronstein, directora del coro, el poeta Natalio Hernández y el productor musical Augusto Hernández, dieron vida al grupo Xochicuicanih/ Flores que cantan, en 2001.

Al respecto, Bronstein explica: “En el concierto Cantemos todos vamos a hermanarnos con el cantautor Gonzalo Ceja, quien se ha dedicado a investigar sobre la música originaria de nuestro país y toca instrumentos contemporáneos. Tiene una iniciativa que se llama de la buena cultura en la cual presenta esta alternativa de combinar lo pasado con lo moderno.

Es una propuesta musical innovadora e ingeniosa en la que maneja diversos géneros dentro del estilo de la trova contemporánea, utilizando la guitarra como principal herramienta y decora sus canciones con diferentes instrumentos tradicionales, para lograr un amplio abanico de ritmos entre los que figuran el blues, el ragtime, el jazz, reggae y folk.

Los fondos recaudados serán a beneficio de la Fundación Macuilxochitl, cuya misión consiste en apoyar el desarrollo del tejido multicultural de la sociedad mexicana.

De acuerdo con el poeta Natalio Hernández, la música y el canto en náhuatl y en español, son los instrumentos artísticos fundamentales para sensibilizar a la comunidad nacional, con miras a recuperar y valorar los tesoros resguardados en las lenguas ancestrales de México.

Sentimos que hay afinidad en la propuesta del coro con la música de Gonzalo Ceja porque surge de la raíz cultural náhuatl y mediante las canciones tratamos de valorar y dignificar la presencia contemporánea de la lengua y cultura náhuatl, asevera Hernández.

Bronstein considera que “la música es el lenguaje del alma porque unifica; no existen fronteras. Mediante ese arte motivamos a los niños a cantar en su idioma y a compartir con otros pequeños que no hablan la lengua náhuatl, pero participan en la interpretación de canciones bilingües.

“La mayoría de las canciones son composiciones mías, pero también hemos cantado música tradicional, como la canción del gusanito, la Cucaracha, hacemos una variación pero partimos de la pieza original. El público disfrutará piezas con ritmos de salsa, de rap. Hay una, titulada Pintaré un sol, que surgió de un poema de Natalio Hernández y que musicalizamos y agregamos un poco de movimiento para que se hiciera canción.”

Raquel Bronstein escribe la letra de la canción y Natalio Hernández realiza la traducción para que adquiera la melodía y después pasa a la producción musical y se genera la pista con los arreglos musicales de Augusto Hernández.

Grupo coral lúdico

El coro intercultural infantil y juvenil está integrado por 19 niños de la comunidad Lomas de Dorado, Veracruz, y seis mujeres de la ciudad de México, que no hablan la lengua náhuatl pero participan en la interpretación de canciones bilingües.

Somos un coro que nos gusta compartir, un coro lúdico. No somos el grupo tradicional que estamos callados y formados, pues me interesa mucho que los niños disfruten del momento, de la música, que gocen lo que cantan porque si es así lo contagian y eso es lo que hemos sentido y compartido en nuestros recitales anteriores donde hacemos que el público baile y cante, explica la directora de Xochicuicanih/ Flores que cantan.

El coro también ofrece un recital este domingo a las 12 horas en las sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli (Periférico Sur 5141, colonia Isidro Fabela, delegación Tlalpan).

Xochicuicanih se ha presentado en el Centro Cultural de España en México, el teatro Sergio Magaña, la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el Teatro de la Ciudad y en diversos escenarios de Veracruz, creando puentes entre la comunidad náhuatl de la Huasteca veracruzana y personas de la ciudad para disfrutar la diversidad cultural y lingüística del país.

La Fundación Cultural Coachochitlán/ Cinco Flores se ha propuesto difundir la lengua y cultural náhuatl mediante canciones, impartición de cursos y realización de conferencias.

El programa de actividades de la fundación se puede consultar en la página electrónica www.cincoflores.org.mx