Miércoles 21 de julio de 2010, p. 16
Jesús Armando Acosta Guerrero, El 35, el hombre cuya captura, el jueves pasado, en Ciudad Juárez, Chihuahua, provocó que sicarios del grupo criminal La Línea hicieran explotar un automóvil frente a agentes de la Policía Federal (PF), lo que dejó saldo de tres personas muertas, quedó bajo arraigo por 40 días para ser investigado por su presunta responsabilidad en los delitos de portación de arma de uso exclusivo del Ejército Mexicano y contra la salud.
Acosta Guerrero es identificado por las autoridades federales como presunto líder operativo de La Línea, grupo criminal ligado al cártel de Juárez.
En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) recordó que el hombre fue detenido por policías federales el 15 de julio en Ciudad Juárez, Chihuahua, lo cual originó que sicarios de La Línea hicieran explotar un automóvil horas después en la avenida 16 de Septiembre. En el ataque murió un médico y un agente de la PF, además de que se ejecutó a un hombre para que policías federales arribaran al punto donde se encontraba estacionado el vehículo que presuntamente contenía explosivos.
De acuerdo con las investigaciones, el arraigado sería responsable de por lo menos 25 ejecuciones y de ordenar y coordinar levantones, extorsiones, falsos retenes, venta de drogas y otros ilícitos de ese grupo criminal.
El 35 recibía órdenes directas de José Antonio Acosta Hernández, El Diego, segundo en la estructura de La Línea, bajo el mando directo de Juan Pablo Ledesma, El JL, lugarteniente de Vicente Carrillo Fuentes.
Armando Acosta estuvo preso en el Centro de Rehabilitación Social Municipal de Juárez por delitos contra la salud en 1999, 2004 y 2010.