Para el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Mony de Swaan, hay un falso debate sobre la autonomía de ese regulador, porque se trata de un órgano desconcentrado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), su superior jerárquico.

En cambio, para el comisionado Ernesto Gil Elorduy –el único que hasta ahora se sabe votó en contra de Mony de Swaan y a favor de José Luis Peralta–, no hay confusión sobre la autonomía de la Cofetel, porque está establecida en la ley y su único superior jerárquico es la Constitución.

En un intento por demostrar la unidad del pleno, los cinco comisionados presentaron la agenda inmediata por atender. Ahí Mony de Swaan se defendió de las críticas, dijo que es perfectamente conocedor del sector de las telecomunicaciones, que su renuncia está totalmente descartada, y rechazó imputaciones de que vaya a hacer un manejo político de la Cofetel porque las decisiones no las toma la presidencia sino el pleno, y deben estar ceñidas a la ley.

No hubo unanimidad

Los comisionados presentaron una agenda de 24 puntos sobre los que empezarán a trabajar o a los que les darán solución como el fortalecimiento institucional, expansión de infraestructura de telecomunicaciones, interconexión, competencia, certeza jurídica y crecimiento de la radiodifusión y la modernización del sector.

Aunque tenían un acuerdo para no abundar sobre el tema de la elección de Mony de Swaan como presidente de la Cofetel, los comisionados tuvieron que explicar que se trató de un procedimiento apegado a la legalidad. Ernesto Gil Elorduy –de filiación priísta–, fue el único que reveló que su voto fue para José Luis Peralta, por lo que la elección de Mony de Swaan no fue por unanimidad.

Gonzalo Martínez, uno de los más interesados en presidir la Cofetel, dijo que el pleno no puede quedarse en la discusión de la elección, que no es relevante conocer el sentido del voto y evadió señalar si declinó al cargo. En cambio, José Luis Peralta afirmó que se mantuvo firme hasta el final en el interés de ser presidente, pero somos compañeros y vamos a seguir trabajando juntos. Rafael del Villar defendió que se trató de una elección legal e informada, y aunque Mony de Swaan no fue electo por unanimidad, sí se eligió por mayoría absoluta porque tuvo al menos tres votos.

Los comisionados coincidieron en que la Cofetel debe operar como un órgano colegiado; sin embargo, para De Swaan no es un órgano autónomo sino desconcentrado de la SCT, por lo que hay confusión sobre su autonomía y un falso debate sobre si se pierde o no esa autonomía.

Perfectamente conocedor

Con ello rechazó que su designación como comisionado y luego su elección como presidente represente un asalto del Ejecutivo a la Cofetel, como han afirmado especialistas del sector. Ante esta polémica definió que su renuncia está totalmente descartada y afirmó que se siente perfectamente conocedor del sector.

En contraste, el comisionado Gil Elorduy sostuvo que no hay confusión sobre la autonomía de la Cofetel porque está en la ley, y el único superior jerárquico de la Cofetel no es la SCT, sino la Constitución y las leyes que de ella emanan. Éste es un órgano absolutamente autónomo y la SCT sólo puede intervenir en dos casos: cuando un particular recurre a ella al estar inconforme por algún fallo del pleno, o en materia de telecomunicaciones, donde es necesario definir funciones.

La agenda sobre la que trabajarán los comisionados consiste en publicar el reglamento de la Cofetel que tiene cuatro años de retraso, concluir las licitaciones de frecuencias de 1.7 y 1.9 gigahercios (Ghz), licitar los segmentos que no adjudicaron de la de 1.7; comenzar la licitación de espectro para servicios fijos, destrabar el tema de áreas de servicio local, resolver los refrendos de concesiones de radiodifusión, entre 24 temas en total.

Gil Elorduy dijo que la autonomía de la Cofetel se verá sobre la marcha, sobre las decisiones que tomemos en los próximos meses.