La Cámara de Diputados exhortó al presidente Felipe Calderón a elaborar un programa de retiro del Ejército Mexicano y Marina de las calles. Las labores desplegadas por las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado debieran ser retomadas por una fuerza policiaca especial.

Rubén Moreira, presidente de la Comisión de Derechos Humanos en San Lázaro, ilustró la preocupación del Congreso federal por el desgaste de la imagen de las fuerzas regulares en su obligada vinculación con el ejercicio de los derechos humanos.

El Ejército no merece estar en la posición en la que está, es una gran institución, pero fue diseñada, y su práctica ha sido, la defensa de la soberanía, la asistencia en los casos más difíciles para la nación, y no fue concebido como un cuerpo policiaco. En la medida que sea utilizado como un cuerpo policiaco, va a correr el riesgo por no haber sido así diseñado, de violar los derechos humanos, y creo que esto no es justo para el Ejército.

–Se corre el riesgo de afectar irremediablemente la historia de las fuerzas armadas –se le preguntó.

–Es muy importante que el Presidente de la República nos presente un plan de retiro del Ejército de las calles y la sustitución por una fuerza policiaca regular. Es importante para muchos de nosotros que haya ya un plan de retiro del Ejército de las calles.

Es evidente que se va desgastando el Ejército. Es la institución más prestigiada de este país, sin embargo, el riesgo al que se le coloca y que por su lealtad lo asumen, lo va desgastando día a día. La alternativa sería sacarlos del trabajo policiaco o una que no me parece que sea la mejor, convertirla en una gran policía, o sea, el Ejército va a estar en riesgo de violar los derechos humanos porque está constituido para otra cosa, esa no es su construcción, su entrenamiento no es para eso, y como lo están llevando no solamente a labores de contención o de auxilio, sino a labores de investigación, se le está poniendo en riesgo.