El gobierno federal llamó a los liderazgos políticos y sociales a participar en una mesa de diálogo con el propósito de transformar las instituciones y avanzar en las reformas legislativas pendientes: política, laboral, fiscal, educativa y de seguridad nacional, entre otras.

Hoy es impostergable precisar qué instituciones queremos preservar, cuáles hemos de reconstruir, cuáles modernizar, cuáles abolir y cuáles crear, señaló.

El titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Fernando Gómez Mont, fue comisionado por el presidente Felipe Calderón para convocar a este encuentro cuyo eje es la construcción de lo que denominó seguridad democrática, a partir de la discusión de los grandes pendientes.

Ante las versiones que hacen referencia a su salida de Bucareli, mencionó que su permanencia obedece a una facultad constitucional del Presidente de la República pero también a una decisión personal del secretario de Gobernación.

Hoy por hoy yo he ratificado mi disposición a seguir sirviendo al gobierno de la República, mientras el Presidente estime que esta aportación es útil para la construcción de la gobernabilidad en el país. Si eso cambia, ustedes lo sabrán en su momento, dijo.

Acerca del PRI (partido que criticó duramente la convocatoria de Calderón sobre el diálogo), el funcionario consideró que éste tiene una responsabilidad frente a su pueblo, por lo que sus autoridades electas, gobernadores y alcaldes son parte de los actores que deben participar en esta tarea.

Resultados, insuficientes

Legítimamente, añadió, se puede discrepar con las decisiones y las acciones del gobierno federal, pero ya no se puede criticar sin proponer alternativas razonables y racionales.

Respecto al documento antialianzas electorales firmado en su oficina el año pasado entre el PRI y el PAN, para evitar coaliciones con la izquierda en los comicios de 2011 en el estado de México, Gómez Mont aseveró que ese compromiso, por escrito, está a la luz de la opinión pública y que los firmantes del mismo habrán de responder sobre su vigencia o incumplimiento.

El país, argumentó en rueda de prensa, no puede pagar el costo de ver a los políticos divididos. La responsabilidad en el diseño de estategias de seguridad no debe ser una tarea sólo del Presidente sino que requiere del acompañamiento de actores políticos, sociales y económicos, argumentó el funcionario.

Aunque el llamado inicial de Calderón –tras el asesinato del candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre– fue a un diálogo para encontrar alternativas en el combate a la delincuencia organizada, Gómez Mont puntualizó que la seguridad es un tema central pero no exhaustivo, de ahí que se requiere analizar todos los imperativos nacionales.

No ofreció detalles acerca del lugar, modo y tiempo en que se celebraría el diálogo convocado y se limitó a repetir que en este ejercicio debe participar la ciudadanía; el objetivo, dijo, es apropiarnos de la cultura de la legalidad.

El gobierno federal, comentó, extiende la convocatoria honesta de escuchar a todos los liderazgos sociales y políticos que quieran contribuir a consolidar definitivamente un proyecto nacional.

Fue entonces cuando precisó todas las reformas pendientes que tendrían que ser completadas, como instrumentos de combate al crimen, incluidos los registros públicos de población, de propiedad, de vehículos, de telefonía celular, así como la depuración de los cuerpos policiales.

Para avanzar en esa transformación, el funcionario pidió a toda la clase política del país, en particular a los críticos más acendrados, dejar atrás los enconos y aportar soluciones, especialmente para delimitar atribuciones de los tres niveles de gobierno.

La ciudadanía, advirtió, no se merece que los políticos nos señalemos unos a otros, como pretexto para justificar la insuficiencia de los resultados. El mensaje de los ciudadanos es muy claro: si les pedimos el voto para estar en el gobierno, nuestro deber es ejercerlo para su bienestar, expresó.

Critican PRI y PRD postura del secretario

Es oportunista y convenenciero: tricolor

Andrea Becerril y Ángeles Cruz

El llamado al diálogo que formuló el titular de Gobernación, Fernando Gómez Mont, a los partidos políticos no fue bien recibido por el PRI ni por el PRD. Senadores priístas lo consideraron oportunista y convenenciero, después de las descalificaciones y del operativo que desde la Presidencia de la República se montó para que el Revolucionario Institucional fuera derrotado en el pasado proceso electoral.

Nos llaman al diálogo porque somos la principal fuerza política del país y Felipe Calderón necesita al PRI para aprobar sus reformas, advirtió el senador Francisco Arroyo Vieyra, mientras que sus compañeros Carlos Jiménez Macías, Rogelio Rueda y Fernando Castro Trenti, resaltaron que el titular de Gobernación no tiene autoridad moral para pedir que se apruebe al Ejecutivo su agenda legislativa.

Jiménez Macías resaltó que el PRI ha apoyado a Calderón en momentos realmente críticos, pensando en el país, pero el Presidente, en lugar de actuar como estadista, se dedicó a apoyar al PAN, para impedir su debacle electoral el pasado domingo.

“No se vale la campaña de desprestigio, las descalificaciones y la guerra sucia que desde Los Pinos se puso en marcha contra el PRI, tienen que asumir las consecuencias”, dijo el vocero de la bancada priísta en el Senado.

A su juicio se requiere una discusión profunda en el Revolucionario Institucional, a fin de que la dirigencia, los grupos parlamentarios y los gobernadores asuman una posición común sobre el diálogo político con Calderón.

Hay que redefinir entre todos esa relación, ahora convenenciera, insistió.

Por separado, el senador Arroyo Vieyra dijo que hay un doble discurso de Fernando Gómez Mont, al pedir diálogo al PRI después de que nos querían desaparecer.

El senador Rueda expuso, a su vez, que el PRI nunca se ha negado a hablar con Calderón, ni ha condicionado la agenda legislativa que el país requiere, pero eso no implica que no tengamos presente que el Ejecutivo actúa en función de los intereses electorales de su partido, como quedó de manifiesto en las últimas semanas.

Castro Trenti subrayó que el PRI le ha aprobado a Calderón las reformas legales necesarias, sobre todo en el caso de delincuencia organizada y narcotráfico y seguirá en esa línea, pero sin permitir cambios que lesionen a las mayorías.

Carlos Jiménez Macías advirtió que no va a aprobar una reforma laboral que disminuya las conquistas y derechos de los trabajadores.

“Hay otras reformas que al PRI le interesan, entre ellas, la necesaria para profesionalizar a los delegados de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), para evitar que sigan siendo un instrumento electoral en manos del gobierno, apuntó el senador Rueda.

Llamado al aire: PRD

De otro llamado al aire calificó la secretaria general del PRD, Hortensia Aragón, la petición que hizo Gómez Mont. Dijo que carece de sentido que estemos de convocatoria en convocatoria, sin antes informar de los resultados previos y sin tomar en cuenta que ya hubo un pronunciamiento de los partidos que integran el Diálogo para la Reconstrucción de México en favor del encuentro de las fuerzas políticas del país para enfrentar el tema de la seguridad nacional.

La perredista criticó que además se colocan temas que son de interés exclusivo de la administración calderonista y consideró que antes de pedir a los partidos dialogar sobre reformas educativa, laboral, fiscal y política, el gobierno federal debe informar si se canceló el llamado de Felipe Calderón a entablar un diálogo en torno a la estrategia contra la violencia y la inseguridad.

Parece, agregó Aragón, que su preocupación sobre el particular no fue genuino.