Partidos aún no pactan la formación del nuevo gobierno ni la designación del premier
La violencia ha cobrado la vida de 2 mil 405 personas en el primer semestre del año
Domingo 4 de julio de 2010, p. 20
Bagdad, 3 de julio. El vicepresidente estadunidense Joe Biden llegó hoy a Bagdad de manera sorpresiva para intentar vencer la crisis política iraquí tras las elecciones del pasado 7 de marzo y celebrar el domingo la independencia de Estados Unidos con las tropas desplegadas tras la invasión, el 20 de marzo de 2003.
La visita, que no fue anunciada, se produce en momentos en que los partidos políticos iraquíes aún no acuerdan la formación del nuevo gobierno ni quién será el próximo primer ministro, cuatro meses después de los comicios legislativos.
La situación de bloqueo político centrará los contactos que mantendrá Biden –que no regresaba a Irak desde enero– con el presidente Jalal Talabani y los dos principales aspirantes al cargo de primer ministro, el saliente Nuri Maliki y el ex jefe de gobierno Iyad Allawi.
Durante su visita se reunirá con dirigentes políticos iraquíes para reafirmar el compromiso de Estados Unidos con Irak y discutir sobre los recientes acontecimientos
, según un comunicado oficial.
El mes pasado el subsecretario de Estado estadunidense para Medio Oriente, Jeffrey Feltman, visitó Bagdad para intentar avanzar en las negociaciones políticas.
Algunos analistas señalan que en lugar de colocar a Irak en un camino de mayor seguridad y prosperidad, los comicios fueron seguidos por cuatro meses de incertidumbre política, luego de que nadie ganó de manera directa y el acuerdo sobre la formación del próximo gobierno resultó difícil de alcanzar.
Los iraquíes esperaban que los comicios llevaran a la estabilidad y la recuperación económica, siete años después de la invasión liderada por Estados Unidos para derrocar al presidente Saddam Hussein.
Insurgentes vinculados con Al Qaeda han buscado explotar el vacío político mediante ataques suicidas y asesinatos, lo que plantea dudas sobre el plan de Estados Unidos de finalizar las operaciones de combate en agosto, antes de una retirada total en 2011.
Por otro lado, la violencia política en Irak ha cobrado la vida de 2 mil 405 personas en Irak en los seis primeros meses del año, según un informe del grupo defensor de los derechos humanos Monitor of Constitutional Freedom and Bill of Rights.
El organismo indicó que 7 mil 163 personas resultaron heridas y al menos 63 fueron secuestradas. En el mismo periodo de 2009 fueron 2 mil 326 decesos y 4 mil 797 lesionados.
Aunque la violencia en Irak ha disminuido notablemente en los últimos dos años, las tensiones aumentaron como consecuencia de las disputas políticas por la formación del nuevo gobierno.
Las semanas previas y posteriores a las elecciones estuvieron plagadas de violencia sectaria y política, al tiempo que se incrementaron los ataques insurgentes contra las fuerzas de seguridad iraquíes.
La continuación de la violencia en todas sus formas demuestra lo mal que está la situación de seguridad y su impacto en la estabilidad de la vida de las personas en todas las provincias de Irak
, concluye el informe.