Modificaciones de límites con A. Obregón y cambios en el uso de suelo, entre lo hallado
Elimina la restricción para abrir giros comerciales de alto impacto social, afirman críticos
Domingo 27 de junio de 2010, p. 31
Modificación de límites territoriales con Álvaro Obregón en la colindancia con los pueblos de San Mateo Tlaltenango y Santa Rosa Xochiac, autorización para cambiar usos de suelo, permitir la construcción de edificios de 50 niveles de altura, y la aprobación para que giros mercantiles como bares, cantinas y gasolineras operen en zonas habitacionales, son parte de las inconsistencias detectadas en el plan de desarrollo urbano de la delegación Cuajimalpa.
El proyecto de dictamen, elaborado en la pasada legislatura, fue rechazado por la Comisión de Desarrollo y Infraestructura Urbana de la ALDF luego de haber sido objetado por las autoridades de Cuajimalpa, las anteriores y las actuales, así como por organizaciones vecinales, que desconocieron su contenido, y advirtieron sobre variaciones al documento original.
En cuanto a los límites territoriales, se reducían 195 hectáreas de superficie del territorio de Cuajimalpa y se desplazaban hacia San Mateo Tlaltenango en Álvaro Obregón. También había cambios en los límites de los programas parciales de Lomas de Vista Hermosa, Bosques de las Lomas y Santa Fe, que cuenta con sus ordenamientos de desarrollo.
Respecto de los cambios de uso de suelo, se detectó que en 20 colonias se autorizaban niveles de construcción más allá de los permitidos, se reducía el área libre, y se permitían más viviendas, aun cuando se trata de comunidades con calles estrechas y sin suficiente infraestructura en servicios públicos.
Aun más, se ubicó la existencia de seis predios a los que se les asigna uso de suelo específico, para construir desarrollos inmobiliarios con 25 niveles, inclusive tres ubicados en suelo de conservación.
Los terrenos se encuentran en las colonias Palo Alto, Bosques de las Lomas, Xalpa y Pueblo de Acopilco. Tres de ellos sobre la carretera México-Toluca, la cual, también, se pretendía convertir en un corredor de integración y desarrollo con edificios de 15 pisos, con posibilidad de llegar a 22.
La restricción para abrir giros de alto impacto como bares y cantinas en zona habitacional, como se señalaba en las tablas de uso suelo de la propuesta original, se eliminaba también en la nueva versión.
Otras irregularidades identificadas son una serie de disposiciones de carácter ambiental que debían ser acatadas ya que no estaban en la pasada versión.
