Candidata a ocupar magistratura en el Tribunal Electoral local
Propone modificaciones en materia de representación proporcional
Miércoles 16 de junio de 2010, p. 38
La inclusión por ley de una mujer en el pleno del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF) dará equilibrio, considera Gabriela Eugenia del Valle Pérez, una de las siete candidatas a ocupar este puesto. De lograrlo se convertiría en la primera mujer en la historia de este órgano.
–¿Qué cambios requiere el Código Electoral del DF?
–Se tienen que hacer algunas precisiones en la fórmula de representación proporcional, porque hay algunas inconsistencias entre lo que dice el Estatuto de Gobierno y lo que marca el Código Electoral local. Por ejemplo, en el primero se habla de votación total emitida y en el segundo se dice votación emitida, y en la elección de 2009 fue un problema llegar a un consenso sobre qué debería entenderse, si todos los votos o no, y con qué debería de hacerse esa comparación. También se habla de representación proporcional pura, lo cual es absurdo que se pueda dar. Porque hay un porcentaje de sobrerrepresentación; si no se obtiene 2 por ciento de votos tampoco va a poder entrar por la cláusula de gobernabilidad. Entonces, debería hablarse de principio de proporcionalidad y quitar puro.
Otra cosa es qué pasa con los partidos políticos nacionales que en el DF sí alcanzan el porcentaje de votación, pero no a escala nacional. En el código no dice nada de si tienen derecho a constituirse en lo inmediato en partido político local.
–¿Qué aporta una mujer al TEDF?
–Equilibrio. Por desgracia todavía tiene que estar regulada en la ley la cuota de género.
–Es una de las favoritas por ser parte de la ponencia del magistrado Armando Maitret. ¿Esto influirá a la hora de votar un proyecto?
–Una de las cualidades que debe tener un juzgador en cualquier materia es independencia. Si uno, porque lo impulsó alguien, va a responder a los intereses de esa persona, creo que es un mal juzgador y eso no debe ser. Esta independencia se debe mantener, sea quien sea, otro magistrado, un partido o alguien externo.
–Como secretaria de estudio y cuenta del TEDF, ¿cuáles son los casos difíciles o controvertidos en los que ha participado?
–Fueron las pasadas elecciones de jefes delegacionales de Cuajimalpa y Miguel Hidalgo, aunque no nos tocó a nosotros directamente. Sobre todo con Demetrio Sodi, la sala superior confirmó lo que se había aprobado en el TEDF y dijo que era propaganda, pero que no era cuantificable. Fue de los casos que más reflexión llevaron. Y por supuesto, el caso de Clara Brugada; aquí se le dio la razón a ella y en el federal no. A mí me tocó hacer uno de los proyectos, aunque no fue el que se discutió en el pleno.
