Este lunes 7 de junio Televisa, Telefónica y Megacable entregarán a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la propuesta económica con la que pretenden adjudicarse el par de hilos de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Con ellos se convertirían en el tercer operador de una red de servicios de telecomunicaciones, después de Teléfonos de México (Telmex) y de la propia CFE.

El consorcio Grupo de Inversionistas ofrecerá al gobierno mexicano 884 millones 360 mil 440 pesos por 21 mil kilómetros de fibra, que representan la oferta mínima establecida con base en el cálculo del Instituto Nacional de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), más un sobrecargo de 3 por ciento.

Como único participante en el concurso, debido a que la SCT descalificó a Iusatel, empresa de Grupo Salinas, por haberse inconformado con las bases de licitación, el Grupo de Inversionistas señaló que no tendría por qué hacer mejor oferta que el mínimo esperado por el gobierno.

El secretario Juan Molinar Horcasitas dijo que el gobierno esperaba obtener por lo menos 858 millones de pesos, que fue el avalúo mínimo del Indaabin, más un sobrecosto de 3 por ciento, que se fijó en las bases de licitación en previsión de que hubiera un solo concursante, como ocurrió.

Una vez que Televisa, Telefónica y Megacable presenten su oferta este lunes, la SCT tendrá tres días para tomar la decisión de adjudicar la fibra oscura al consorcio, o no entregarla. Deberá emitir el fallo el 11 de junio.

El Grupo de Inversionistas, que tenía como único obstáculo la posibilidad de que Iusatel obtuviera un amparo porque la SCT no lo dejó participar en el concurso, no se ha proclamado ganador hasta tener el título de concesión en la mano, señalaron sus representantes en una conferencia reciente. Sin embargo, ya tienen proyectos de negocios y la claridad de que invertirán alrededor de mil 300 millones de pesos para iluminar la red.

Este grupo se integró con la aprobación de la Comisión Federal de Competencia (CFC), que consideró que no habría alteraciones del mercado si permitía la unión del más grande operador de televisión abierta y de paga del país, con el segundo operador de telefonía móvil, y una de las empresas de televisión por cable, Internet y telefonía más influyentes.

Telefónica, Megacable y Televisa informaron que el consorcio se formó para que la licitación fuera lo más conveniente en lo económico para ellos, pero una vez adjudicada cada empresa operará de manera independiente. Los tres ofrecerán al mismo tiempo el servicio de interconexión a otros operadores de telecomunicaciones que necesiten la fibra óptica para transportar el servicio de telefonía de larga distancia, Internet, televisión, y todos los que el desarrollo tecnológico permita.