La Habana, 31 de mayo. Hay que pedirle a la gran potencia (Estados Unidos), apoyada en casi mil bases militares y siete flotas acompañadas de portaviones nucleares y miles de aviones de combate con las cuales tiraniza al mundo, que nos explique cómo va a resolver el problema de las drogas, reclamó hoy el líder de la revolución cubana, Fidel Castro.

En el texto evoca los años en que vivió en México, en la década de 1950, cuando no existía prácticamente el problema de la droga que se desató más tarde en forma abrumadora con su enorme carga de daños no sólo en ese país, sino también en el resto del continente.

También recuerda que el Reino Unido de la Gran Bretaña impuso por la fuerza a China el opio como forma de pago por los sofisticados productos que Europa recibía de fabricantes chinos, en el siglo XIX, con beneficios para Estados Unidos.

Comerciantes ingleses y estadunidenses con fuerte apoyo de la corona inglesa vieron la posibilidad de importantes intercambios y ganancias. Para esa fecha muchas de las grandes fortunas de Estados Unidos fueron basadas en aquel narcotráfi- co, apuntó Castro, antes de demandar una explicación a Wa-shington por el problema de las drogas.

En el artículo titulado El imperio y la droga, Castro destaca la labor de Venezuela y Bolivia contra la producción de drogas, pero se sumó al presidente boliviano, Evo Morales, en la defensa del derecho de su pueblo a consumir té de coca y argumentó que “prohibírsela es como decirles a los ingleses que no consuman infusiones.

Con relación a este tema, Morales reconoció hoy en La Paz su sorpresa por la capacidad de los narcotraficantes de infiltrar a los poderes, a las estructuras de los estados, no sólo en Bolivia sino en todo el mundo.

Morales pidió a los militares nacionalizar la lucha contra el narcotráfico, pero exigió también un esfuerzo compartido por Europa y Estados Unidos, principales consumidores de drogas en el mundo.