Personal del Instituto Nacional de Migración (INM) deportó a Honduras a una adolescente sin verificar su identidad ni solicitar a las autoridades diplomáticas de ese país los documentos de la joven, que en realidad es mexicana.

Por ello la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al INM, en la cual le solicita su colaboración en la queja que se presentará ante el órgano interno de control contra los funcionarios involucrados.

Los hechos ocurrieron el 28 de julio de 2009, cuando la joven ingresó de manera voluntaria a la estación migratoria del INM en Tenosique, Tabasco, con un nombre que no era el suyo. Dijo que era hondureña y tenía 18 años, pero no mostró documento alguno.

Al día siguiente el personal del INM la trasladó a Tapachula, Chiapas, de donde fue enviada a Honduras, sin que se verificara previamente su identidad y nacionalidad.

La agraviada ya fue repatriada a México y entregada a su madre, mientras la CNDH acreditó la violación a las garantías básicas. La recomendación 27/2010 señala que no se cumplió con lo establecido en la Constitución ni en la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.

Tampoco se observaron los preceptos de diversos acuerdos internacionales sobre la protección de las garantías de los menores.

El documento también solicita que se apliquen los mecanismos legales y administrativos pertinentes para salvaguardar los derechos de indocumentados y se les brinde la protección que requieran.

De igual forma, que se capacite a los servidores públicos del INM en la observancia de los derechos de los menores que viajen solos, con el fin de evitar omisiones o irregularidades como las mencionadas.